El recuerdo al filósofo Gadamer inspira una exposición y un curso sobre la hermenéutica en Ávila

El filósofo alemán Hans-Georg Gadamer (1900-2002), máximo exponente de la hermenéutica, fallecido en marzo a los 103 años, recibió un homenaje en Ávila con el curso de verano de la UNED titulado Estética y hermenéutica, y con la exposición que bajo este nombre ha reunido obras de distintas tendencias que pretenden hacer una interpretación plástica de la realidad.

Con el lema Lo posible es y no ha pasado, la hermenéutica parte del supuesto de que toda realidad es susceptible de ser interpretada y así sus posibilidades son inagotables. Para la directora del curso y catedrática de la UNED, Teresa Oñate, que parafraseó a Gadamer, 'la hermenéutica significa interpretación y es la lengua común de todo el pensamiento occidental', de modo que no sólo las obras de arte, sino toda la realidad, es interpretación. El origen de esta filosofía se encuentra en el renacimiento de una cultura pagana en un mundo en el que 'el cristianismo empieza a perder la capacidad para estructurar la realidad', y donde el tiempo y el espacio 'también se hacen susceptibles de ser interpretados', afirmó Oñate.

La exposición, con trabajos de miembros del grupo de investigación interdisciplinar Palimpsestos, de la UNED, incluye motivos que ofrecen una valoración de diferentes tendencias del pasado que no fueron explotadas por los artistas de la época. Por ejemplo, se muestran recreaciones de los orígenes del expresionismo alemán, pinturas sobre puertas y ventanas de madera o trabajos de cristal en miniatura. Destacan, sobre todo, las esculturas sobre variantes sexuales, que ha realizado con ironía Diego del Pozo.