Un brote de legionela en Barcelona causa un muerto y siete afectados

El departamento de Sanidad de la Generalitat de Cataluña estableció ayer un control sanitario en una zona de tres kilómetros de diámetro en el barrio de Pubilla Casas de L'Hospitalet y en Esplugues (Barcelona) para localizar el origen del brote de legionela que ha causado la muerte de una persona y ha afectado a otras siete. El primer caso se detectó el pasado 12 de abril y el último corresponde a una persona de 42 años, que padece diabetes, que ingresó ayer en el hospital de la Cruz Roja de L'Hospitalet. Sanidad sospecha que el origen radica en una torre de refrigeración.

La aparición de estos casos, un año después de que se produjera un brote en una zona muy cercana, ha vuelto a disparar la alarma sobre el control de las instalaciones de riesgo a nivel comunitario. El primer caso fue el de un hombre de 82 años, afectado de bronquitis crónica. Sus primeros síntomas de neumonía aparecieron el 12 de abril. Fue hospitalizado el día 15 del mismo mes y ya ha sido dado de alta. Una mujer de 53 años y otra de 49 -esta última afectada de diabetes- fueron los siguientes casos. Ambas ya han sido dadas de alta.

El cuarto caso corresponde a un hombre de 87 años, inválido y vecino de Esplugues. Tuvo los primeros síntomas el 16 de abril e ingresó el 26 del mismo mes en el hospital de la Cruz Roja, donde falleció. Otros cuatro hombres con edades comprendidas entre los 42 y los 71 años, afectados algunos por enfermedades como diabetes u obstrucción pulmonar crónica, también padecieron legionelosis, pero todos ellos evolucionan favorablemente y sólo dos permanecían ayer ingresados.

El departamento de Sanidad, conjuntamente con los ayuntamientos de L'Hospitalet y de Esplugues, han iniciado una investigación epidemiológica y ambiental en un área de tres kilómetros cuadrados que afecta de forma parcial a los barrios de Pubilla Casa (L'Hospitalet) y Can Vidalet (Esplugues), de una gran densidad de población.

Las medidas se han ampliado por parte del Ayuntamiento de L'Hospitalet, que ha clorado las aguas que extrae del subsuelo para la limpieza de calles y parques, y ha cerrado una fuente ornamental (el Ayuntamiento de Esplugues ha cerrado dos). El departamento de Sanidad también ha procedido a comunicar a los servicios médicos de atención primaria de la zona sobre el brote para informarles y que actúen de forma rápida ante la posible detección de un nuevo caso.

Pese a las medidas de precaución, el director general de Salud Pública de la Generalitat, Lluís Salleras, aclaró ayer que los casos de infección se corresponden con 'un hecho limitado debido a una contaminación ambiental que no supone ningún riesgo para la salud pública pues no afecta al agua potable ni a la limpieza personal o de uso doméstico o al consumo de alimentos', por lo que 'no se ha de tomar ningún tipo de prevención'.

Según Salleras, experiencias anteriores indican que la infección se origina a partir de focos ambientales que emiten aerosoles, especialmente torres de refrigeración, por una mala limpieza. Salleras recordó que la Generalitat está pendiente de aprobar un nuevo decreto que implicará establecer revisiones de instalaciones de riesgo.

Precisamente hace 13 días que el Ministerio de Sanidad presentó una campaña con el lema Legionelosis, no dejes que se propague, informa Emilio de Benito. En ella se recordaba el contenido del Real Decreto 909/2001 del 27 de julio, que el departamento que dirige Celia Villalobos emitió justo después de la epidemia de legionela de Murcia del verano pasado, que se cobró seis muertos y afectó a más de 650 personas. Según esta norma, los casos de legionela son de declaración obligatoria. Sanidad insistía en el peligro de las torres de refrigeración como una instalación de riesgo de incubar la bacteria.