El PP denuncia que un polígono industrial se asienta sobre suelos tóxicos

El PP ha denunciado la edificación de un polígono industrial de Sondika sobre suelos con residuos altamente tóxicos con la connivencia del Ayuntamiento y la pasividad del Gobierno vasco, al que requirió la paralización de las obras. La ley exige la limpieza de los terrenos antes de cualquier tipo de actuación urbanística. El Departamento de Medio Ambiente negó las acusaciones y afirmó que la zona afectada, que se circunscribe al área donde hubo excavaciones, está parada desde noviembre de 1999.

El polígono Sondikalde, que empezó a urbanizarse en 1998 y aún no ha concluido las obras, ocupa más de dos hectáreas de superficie y dispone de más de 30 pabellones edificados, de los que cerca de la mitad se han vendido y ya funcionan 'sin licencia de actividad', asegura el PP. Según los primeros análisis del Gobierno vasco, en la zona había cerca de 2.500 metros cúbicos de tierras contaminadas. El PP asegura que tiene residuos como el amianto -el segundo en la escala de peligrosidad tras los desechos radiactivos-, polvos cotrell, níquel, rodio, plomo y metales pesados. Sin embargo, el Ejecutivo asegura que el amianto se limpió en 1998 y desde 1999 sólo persisten los polvos cotrell, que contienen metales pesados.

La existencia de contaminación en el suelo es reconocida en un informe elaborado por la promotora de la urbanización, Prado S.L., de septiembre de 1998, en las fechas en que recibe la licencia de obras del Ayuntamiento. Según la documentación del PP, el Gobierno vasco notificó al consistorio hasta cinco veces, entre 1998 y 1999, la necesidad de parar las obras. El edil popular Carlos David García cree que hay presunta prevaricación 'tanto del alcalde peneuvista [Iñaki Zarraga] como del Gobierno'.

Medio Ambiente dijo que su actuación propició parar las obras y ha obligado a la promotora a cubrir con arcillas el área afectada.