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Reportaje:

Airbus baila por sevillanas

El avión A400M creará 8.000 empleos en Andalucía y dará trabajo durante tres décadas

Esta semana, Sevilla ha continuado la fiesta. Entre feria y el Rocío, los andaluces han conocido una buena noticia. Van a tener más protagonismo en el programa del avión de transporte militar A400M, de Airbus, que supondrá, entre otras cosas, la creación de 8.000 puestos de trabajo y convertirse en punto de referencia en la industria aeronáutica.

Madrid será la sede de Airbus Military Company, aunque la gestión del proyecto A400M sigue en Toulouse
EADS-CASA fabricará las 'costillas' de las alas del A380 con fibra de carbono, lo que supondrá unos ingresos netos de 450 millones

La factoría de EADS-CASA en Sevilla, que ensamblará el avión, será complementada con la designación de Sevilla como centro de entrega del mismo. Tras Toulouse (Francia) y Hamburgo (Alemania), será el tercer centro de cabecera de Airbus. Todos los A400M despegarán en su primer viaje de la pista del aeropuerto de San Pablo, y en Sevilla se formarán las tripulaciones.

El A400M llevará a Andalucía el 80% de los 10.000 empleos que entre directos e indirectos el proyecto generará, según una primera estimación. Y además, dará carga de trabajo para 'tres décadas', según ha dicho el consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico de la Junta, José Antonio Viera. La nave es el proyecto estrella de Airbus Military Company (AMC), presidida hasta hace escasas semanas por Alberto Fernández, presidente de EADS-CASA, que participa con un 5,5% en el gigante aeronáutico europeo EADS, propietario a su vez del 80% de Airbus.

Dimisión del presidente

CASA tiene en el programa A400M uno de sus pilares de futuro, en el terreno industrial y también en el del prestigio. Quizás por eso Fernández abandonara la presidencia de Airbus Military Company y dimitiera cuando Airbus decidió trasladar la gestión del A400M a Toulouse. Entonces alegó 'razones personales', y se fue. La cuestión es saber ahora si la decisión de que Madrid sea la sede de la compañía supondrá la vuelta de la gestión del proyecto a España o seguirá en Francia.

La decisión de implantar la sede en Madrid, como la de convertir Sevilla en centro de entrega, se tomó el pasado lunes en Berlín tras una reunión de los ministros de Ciencia y Tecnología de España, Ana Birulés; del ministro de Economía alemán, Werner Müller; el titular de Industria británico, Brian Wilson, y el director general de Aviación Civil de Francia, Pierre Graff.

El programa A400M tiene ya 196 aviones comprometidos, de los que 27 corresponden al pedido realizado por España. Ello supone el 13,8% de los pedidos totales, aunque la participación de España en el programa, según el Ministerio de Ciencia y Tecnología, tiene una media ponderada del 19%. Concretamente, la participación en fabricación es del 12,95%; del 18,3% en diseño y desarrollo, y del 37,7% en la incorporación de equipos.

La fase de desarrollo se estima en 10 años, del 2001 al 2011, durante los cuales Ciencia y Tecnología aportará más de 1.000 millones de euros al desarrollo del programa. Un programa, pendiente, por otra parte, de cómo se salden las discrepancias que enfrentan en Alemania al ministro de Defensa, Rudolph Scharping, con el comité presupuestario del Parlamento.

El pedido alemán es fundamental para el desarrollo del A400M. Frente a las 73 unidades previstas, el Bundestag sólo ha aprobado presupuesto para adquirir 40 aparatos. El ministro se ha comprometido a pagar compensaciones a los socios del proyecto si finalmente no se aprueban nuevos presupuestos, y eso ha levantado la polémica.

Otro empujón

Mientras el futuro se despeja en este punto, EADS-CASA ha recibido otro pequeño empujón. En la misma reunión ministerial se decidió que la estructura de las alas del A380 -el superavión comercial de Airbus con capacidad para 600 pasajeros-, lo que denominan 'costillas', se fabriquen en fibra de carbono, tecnología que lidera la empresa española.

Esta nueva producción aumentará poco el peso de CASA en el A380, que pasará del 7,2% al 7,8%, pero cuantitativamente supondrá, aproximadamente, unos ingresos de 450 millones de euros, según el Ministerio de Ciencia, y el aumento de la carga de trabajo de la planta de Illescas (Toledo), donde fabrica con este material los estabilizadores horizontales de todos los Airbus.

El Gobierno pretende elevar la participación española en el proyecto hasta el 10%, para lo que ha aprobado unos incentivos para los próximos seis años de 360 millones de euros.

De la fibra de carbono a los aviones cisterna

La tecnología desarrollada en la utilización de composites a base de fibra de carbono en el sector aeronáutico han convertido a Construcciones Aeronáuticas en una de las firmas de nicho con mayor prestigio internacional. Hasta el punto de que sus productos son usados tanto por los modelos que desarrolla su propio grupo, EADS-CASA, como por su mayor competidor, Boeing, con el que ya han iniciado las conversaciones incluso para incorporarlos al Sonic Cruiser en caso de que éste llegue a buen puerto. Pero los responsables de EADS-CASA son conscientes de los elevados riesgos que supone una excesiva especializació, por lo que no ahorran esfuerzos en diversificar actividades y acaparar el mayor grado posible de integración dentro del organigrama del grupo. En ese sentido es importante el que se mantenga en España la gestión de la división de derivados de transporte militar, entre los que se encuentran los cister/transporte multimisión, MRTT (Multi Role Tanker Transport), basados en plataforma de Airbus. Desde hace dos años han desarrollado soluciones para el repostaje en vuelo y las dotaciones necesarias de las plataformas de fuselaje ancho de Airbus: A310, A330 y A 340 de los elementos necesarios para convertirlos en cisternas de última generación. A las tres versiones desarrolladas actualmente se unirá una cuarta a partir de 2005. La compañía española CESA es el principal subcontratista de este proyecto. En la actualidad, EADSCASA está ya inmersa en dos programas basados en derivados del A310, uno como contratista principal para la adquisición y transformación a VIP de dos unidades para el Ejército del Aire español y otras cuatro unidades de transporte militar de la Fuerza Aérea alemana, que se convertirán en aviones cisterna por una empresa creada entre Airbus y Lufthansa Technik y en la que EADS-CASA es el subcontratista responsable del diseño y producción del tanker kit.

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