Temor a que el exceso de temporeros en Lleida provoque conflictos La Guardia Civil inicia redadas y detiene a tres inmigrantes sin documentación
Los responsables de las fuerzas y cuerpos de seguridad de Lleida temen que la próxima campaña de recolección de la fruta, que se iniciará a principios de junio, sea más conflictiva que las anteriores debido a la llegada de una cifra de temporeros superior a la demanda existente en el campo. Este año se prevé una excelente cosecha y se calcula que se necesitarán entre 6.000 y 7.000 trabajadores para cubrir las necesidades del campo.
Las autoridades y las organizaciones agrarias se han adelantado a los acontecimientos y, ante la publicidad engañosa que se está haciendo en otras regiones españolas, han advertido de que no habrá trabajo para todas las personas que tienen intención de desplazarse a Lleida para recoger fruta. Muchas de esas personas jamás conseguirán el objetivo por carecer de papeles. Además, los empresarios que contraten de forma irregular se exponen a fuertes sanciones económicas e incluso penales.
Para no ser una excepción, la campaña de este año se presume caliente. Por ello, la Guardia Civil realizó el miércoles las primeras redadas por sorpresa en la zona del Baix Segre, donde se produce la mayor concentración de temporeros, para controlar la inmigración ilegal. La operación policial finalizó con la detención de tres inmigrantes indocumentados de Guinea, Argelia y Nigeria en las localidades de Aitona y Seròs. A partir de la próxima semana se incorporarán a estos controles los Mossos d'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía.
La organización agraria Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) alertó ayer de que la conflictividad social será inevitable si se mantiene el actual sistema de contratación. Este sindicato, que facilitará 1.200 trabajadores a sus asociados, rechaza la contratación en origen promovida por Unió de Pagesos (UP) y considera que se debe recurrir primero a las bolsas de parados de Cataluña y del resto de España.
JARC, que ha solicitado al Departamento de Trabajo que adelante un mes la apertura de las oficinas municipales de contratación, ha denunciado que en algunos locutorios telefónicos de Murcia y de la Comunidad Valenciana han aparecido carteles en los que se anuncia que en Lleida habrá trabajo abundante en la campaña de la fruta. El subdelegado del Gobierno en Lleida, Joan Barios, reconoció ayer que en algunas ciudades del sur de España, como Huelva, donde hay desde hace meses un gran problema social a causa de la elevada concentración de inmigrantes sin trabajo, se está invitando a este colectivo a probar fortuna en la provincia catalana. 'Tenemos constancia de que algunos ayuntamientos informan a los inmigrantes de que en Lleida hay trabajo de sobra, y en algunos casos les pagan el transporte para librarse del problema que tienen', dijo Barios.
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