Latinoamérica gana peso industrial

La actividad manufacturera continúa concentrada en los países industrializados, pero los que están en vías de desarrollo han incrementado su participación. Sobre todo aquellos que incorporaron nuevas tecnologías, capacitaron su capital humano y atrajeron inversiones. A estas conclusiones han llegado la Organización de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y la Universidad de Oxford en un informe que se publicará el mes próximo.

Singapur, Suiza, Irlanda, Japón, Alemania y EE UU, encabezan el índice de competitividad industrial. España figura en el puesto 19

España, en este informe, que compara las buenas prácticas de competitividad manufacturera de 87 países en 1985 y 1998, figura como la décima potencia mundial de la producción con valor agregado, al concentrar el 1,8% del total, sin variaciones con respecto a 1985. A la cabeza se hallan EE UU (25,4%), Japón (15,9%), Alemania (8,5%), China (6,3%) -que desplaza a Italia de los cinco primeros puestos- y Francia (5%). Brasil sigue ocupando el octavo lugar mundial, aunque con una menor porción: 2,7% en lugar de 2,8%.

Latinoamérica lidera el mundo en desarrollo en manufacturas con valor agregado per cápita y en inversión extranjera directa. 'Sin embargo, la estructura tecnológica de su industria y sus exportaciones es débil, en particular si se excluye a México', dice el estudio de ONUDI. México actualizó su producción con las maquilas, las fábricas de ensamblaje de productos electrónicos, entre otros, asentadas en la frontera con EE UU, después del Tratado de Libre Comercio (TLC) de 1994. No obstante, bajó del tercero al cuarto puesto en la clasificación de los países en desarrollo.

Desarrollo tecnológico

Argentina, pese al proceso de crecimiento de los noventa, cayó del quinto al sexto sitio de esa misma lista. 'En ciertos países como Argentina, donde se aplicaron reformas económicas, la acumulación de capital no bastó para el desarrollo, por lo que se requeriría aumentar la productividad mediante la alta tecnología', admite el director general de ONUDI, el argentino Carlos Magariños, ex secretario de Industria en el Gobierno de Carlos Menem (1989-1999). La crisis iniciada a mediados de 1998 ha empeorado el desarrollo industrial argentino, que se ha basado en baja tecnología y recursos naturales, según el estudio. Venezuela también retrocedió: dejó de estar entre los diez primeros de la relación de países en vías de desarrollo. Los asiáticos han desplazado a los latinoamericanos.

Ni España ni los hispanoamericanos figuran en la lista de los diez países que concentran la mayor cantidad de exportaciones con valor agregado. A la cabeza están EE UU (12,8%), Alemania (11,4%) y Japón (8,6%). En la clasificación de los Estados en vías en desarrollo, México escaló del sexto al cuarto puesto, mientras que Brasil pasó del cuarto al octavo. Otra vez Venezuela desapareció de los diez primeros. 'El desempeño exportador débil en países grandes, como India y Argentina, refleja no sólo un mercado importante, sino el legado de políticas que se concentraron en lo interno, baja presencia internacional y frágil competitividad manufacturera', indica el informe de ONUDI.

El porcentaje de producción de alta y media tecnología en España subió del 44% al 49% del total entre 1985 y 1998, pero ello no impidió que este país descendiera del sitio 28 al 29 en la relación mundial. Singapur está al frente, seguido por Japón e Irlanda, que trepó desde el puesto 13. Brasil bajó del 12 al 13; Argentina, del 39 al 41; México, del 35 al 43; Costa Rica -donde se instaló la fabricante de microchips Intel- ascendió del 64 al 53, y Chile, del 65 al 59.

El 52,5% de las exportaciones españolas son de alta y media tecnología, frente al 37,1% que suponían hace 17 años. España subió un peldaño, hasta el puesto 15, en este aspecto. El líder es Japón, escoltado por Filipinas, Singapur y México, que saltó desde el sitio 24 en 1985. Brasil, en cambio, perdió seis posiciones y quedó 31. Costa Rica creció siete hasta, el 32, y Argentina retrocedió uno, hasta el 37. Chile subió del 57 al 56.

'Para promover el desarrollo tecnológico se necesita un ambiente adecuado', destaca el profesor Masayuki Kondo, de la Universidad de Yokohama (Japón). 'Esto incluye estabilidad política y macroeconómica, una política comercial armónica con el mundo y una política de desarrollo de los recursos humanos', enumera Kondo.

ONUDI elaboró un índice de competitividad industrial. Singapur, Suiza, Irlanda, Japón, Alemania y EE UU muestran los mejores resultados. España figura en el puesto 19, dos ubicaciones mejor que en 1985. México lidera en Latinoamérica y ocupa la posición 23 en el mundo, cinco más arriba que en la anterior medición. Brasil bajó seis escalones, al 33, y Argentina, otros tantos, hasta el 35. Costa Rica escaló al 36, ocho lugares. Chile también mejoró en forma notable: del 53 al 47.

El índice está compuesto por cinco variables: capacitación de la población, inversión privada en investigación y desarrollo (I+D), inversión extranjera directa per cápita, derechos de patentes por habitante e infraestructura. España está séptima en el índice de formación industrial de los recursos humanos. Una lista encabezada por Corea del Sur, Finlandia y Australia. Argentina, quinta en 1985, ha caído al puesto 25, inmediatamente detrás de Chile. Perú se sitúa en el tercer lugar latinoamericano y 32 del mundo. México aparece en el sitio 43, y Brasil, 58.

A la vanguardia de la inversión privada en I+D se encuentran Suiza, Japón y Suecia. España está en el 23; Brasil, en el 27; Argentina, en el 31, y Costa Rica, en el 35. Más atrás figura México (41). La inversión extranjera directa per cápita coloca a Singapur, Bélgica y Suecia al frente. España está en el puesto 23, por detrás de Chile (20) y por encima de Argentina (24), Costa Rica (27) y México (28). Brasil recala en el puesto 39, aunque esta medición es anterior a la ola de inversiones que llegaron a este país a partir de las privatizaciones de finales de los noventa. El canadiense Denis Belisle, director ejecutivo del Centro Internacional de Comercio, sugiere la creación de ambientes propicios para la atracción de inversión foránea dirigida a la producción de exportaciones. 'Esto abarca adecuados incentivos, un régimen de comercio exterior estable, la posibilidad de repatriar el capital, el acceso a los mercados y la competitividad internacional'. Pone como ejemplo a Chile, China e India.

Derechos de patentes

La clasificación de derechos de patentes por habitante está liderada por Irlanda, seguida por Singapur y Holanda. El vigésimo lugar es para España. Argentina encabeza a los latinoamericanos y se sitúa 29 en el mundo, por delante de Brasil (33) y Panamá (35). México está 40. Otro índice que mide patentes internacionales por cada mil personas distingue a un grupo de elevado desempeño, en el que figuran los países industrializados, excepto España, Grecia y Portugal, y los cuatro tigres asiáticos (Taiwan, Corea del Sur, Singapur y Hong Kong). España integra el colectivo de desarrollo moderado. Por último, en infraestructura, Estados Unidos, Canadá y Singapur ocupan el podio. El puesto 27 es español. Uruguay lidera en Latinoamérica (37 al nivel general), seguido por Argentina (38) y Chile (39). México sólo aparece en el sitio 48, y Brasil, en el 49.