Arafat condena los atentados para poder reunirse con Powell
Representantes de la Unión Europea en Oriente Próximo median para favorecer el encuentro
El líder palestino, Yasir Arafat, y el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, se reunirán hoy en las ruinas de la residencia presidencial de Al Mokata, en Ramala. El encuentro se celebrará con 24 horas de retraso, consecuencia del atentado suicida que el pasado viernes asoló Jerusalén y que se saldó con seis muertos y unos 70 heridos. La celebración de la reunión fue anunciada ayer por el portavoz del secretario de Estado, Richard Boucher, pocas horas después de que Arafat difundiera a través de los medios de comunicación palestinos un comunicado en el que condena los atentados.
El comunicado del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que también fue difundido por la televisión, condena 'todos los actos terroristas dirigidos a los civiles, ya sean israelíes o palestinos', en particular el atentado llevado a término el viernes en Jerusalén, que causó seis muertos. La emisión del comunicado se produjo después de que responsables de la Unión Europea, entre ellos el representante para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, hablaran por teléfono con el líder palestino durante dos horas hasta convencerle de la necesidad de condenar los atentados. La redacción y difusión de este comunicado había sido una condición previa impuesta por Israel y EE UU a Arafat para reunirse con Powell.
El presidente palestino ha aprovechado, sin embargo, el texto del comunicado para condenar también el 'terrorismo de Estado', en una clara alusión a las operaciones militares desencadenadas en los territorios autónomos por el Gobierno de Ariel Sharon, así como 'las masacres cometidas por las fuerzas de ocupación contra los refugiados y civiles palestinos en Nablús, en los campos de refugiados de Yenín, contra la iglesia de Belén y otras zonas'.
El comunicado de Arafat recuerda asimismo que se encuentra pendiente de cumplimiento el mandato que la comunidad internacional -Rusia, la ONU, la Unión Europea y Estados Unidos- firmó a principios de esta semana en Madrid, en el que se solicita una 'retirada inmediata' del Ejército israelí de las zonas autónomas palestinas y la aplicación de las iniciativas de paz conocidas como el Plan Tenet y el informe Mitchell.
Las licencias políticas tomadas por Arafat al redactar este comunicado han provocado el enojo del Gobierno de Israel, uno de cuyos portavoces afirmó que el mensaje 'está vacío de contenido' y que en cualquier caso 'hay una gran diferencia entre las palabras que Arafat pronuncia y lo que hace sobre el terreno'. El portavoz acabó señalando: 'Arafat es un terrorista; con la boca condena pero con la mano sigue firmando talones bancarios para financiar los ataques suicidas'.
No es ésta la primera vez que Arafat se ve obligado a difundir un comunicado de contenidos similares a la población palestina. La última ocasión fue en diciembre pasado, cuando a raíz de un triple atentado suicida en el centro de Jerusalén pidió a las milicias palestinas un alto el fuego.
Mientras tanto, ayer proseguía la ofensiva militar israelí en los territorios palestinos, especialmente al norte de Cisjordania, donde los carros de combate bombardearon por primera vez las oficinas del gobernador de Nablús, Mahmud Aolul, cuyo hijo murió tiroteado por los soldados a principio de la Intifada. Por otra parte, un comando del Ejército israelí actuó a primera hora de la mañana en la aldea de Beit Fajar para detener a varios familiares de Andaleeb Jalil Takatka, de 20 años, la suicida que se inmoló el viernes en Jerusalén, costurera de profesión. Según fuentes oficiosas, entre los arrestados por los soldados se encuentra su padre, un obrero de la construcción, y uno de sus cuatro hermanos.
Apoyo a los suicidas
Paradójicamente, al tiempo que Arafat difundía el comunicado de condena al terrorismo, su esposa Souha reaparecía públicamente para dar su apoyo a los atentados suicidas contra los israelíes. 'La resistencia es un derecho legítimo para todo pueblo bajo ocupación: las operaciones suicidas forman parte de este derecho', asegura Souha Arafat en una entrevista publicada por el semanario saudí Al Majalla, para preguntarse a renglón seguido: '¿Hay honor más grande que el de morir mártir?'. La esposa de Arafat vive con su hija Zahwa en París.
Por otra parte, continuaba ayer con intensidad el sitio del Ejército a la basílica de la Natividad, en Belén, donde se encuentran desde hace 11 días encerrados un grupo de 200 milicianos y civiles palestinos y cerca de 40 religiosos. En las últimas horas se han escuchado fuertes explosiones en torno al recinto religioso, al tiempo que el Ejército colocaba sobre el complejo un globo aerostático dotado con cámaras de televisión con el que pueden vigilar los movimientos de la población en esta zona de la ciudad. El artefacto, sin embargo, cayó pocas horas después deshinchado al suelo, al parecer como consecuencia de los disparos de francotiradores palestinos.
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