'El consumidor busca un vino con personalidad'

La enóloga y directora de la Escuela navarra de Cata, Pilar García (Pamplona, 1960), disertó ayer en el Koldo Mitxelena de San Sebastián sobre El mundo del vino y las nuevas tendencias vitivinícolas. Fue la primera de las tres charlas organizadas para esta semana por la Asociación Bacus, que premiará mañana a la propietaria del restaurante donostiarra Panier Fleuri, María Jesús Fombellida, por su labor de promoción del vino.

Pregunta. ¿Cuáles son las nuevas tendencias vitivinícolas?

Respuesta. Hace 20 años, el consumidor primaba la cantidad. Se iba de chiquitos y se tomaba ocho o diez sin importarle mucho la calidad. Ahora, encontramos un consumidor con más conocimientos, más exigente y que obtiene más placer del vino per se. Ya no busca en el vino un mero acompañante de las comidas, el vino ya no tiene un papel segundón. Además, es un consumidor dispuesto a probar cada vez más tipos de vino.

P. ¿Qué cambios se han dado en la producción?

R. El mayor cambio es hasta qué punto se prima ahora el viñedo. Antes, uvas excepcionales se mezclaban con uvas vulgares y se hacía un producto digno, no excepcional. Ahora el enólogo está a pie de viña, vigilando las uvas, viendo parcelas, controlando maduraciones... Se busca la personalidad del vino, que es también lo que pide el consumidor.

P. ¿El disfrute de un buen vino es asequible a todos los bolsillos?

R. Creo que sí, porque para mí el concepto de un vino que tiene un buen precio es el que me da más placer de lo que he pagado por él. Puede haber un vino de 2.000 pesetas que sea barato y otro de 300 que sea caro. Busco la honestidad y un vino sencillo, sin barrica, pero bien elaborado, puede ser honesto.

P. ¿La juventud también participa en este gusto por el vino?

R. Empezar a consumir buen vino, en general, va asociado a irse de casa, cuando la gente empieza a recibir a amigos. A partir de ahí se da un acercamiento al vino. Hay jóvenes de 18 años apasionados por el vino, pero son minoría.

P. ¿Qué consecuencias tiene un vino y una comida mal casadas?

R. Es como esas parejas mal avenidas que no están a gusto, no hay armonía alguna.