'¡Le echamos!'
El jefe del Estado Mayor propuso a Sharon en una conversación privada expulsar a Arafat
'Soldados. Esta guerra debería ser llamada 'La guerra de nuestra casa', lanzó el general Saul Mofaz, jefe de Estado Mayor del Ejército israelí, en una visita a un regimiento de paracaidistas, el pasado miércoles, antes de que saliesen hacia la conquista de Nablús, ciudad que describió como 'la capital del terror palestino'. De pie, en medio de un silencio tenso, los jóvenes reclutas y sus oficiales escucharon que iban a enfrentarse a un 'nuevo tipo de guerra', en una ciudad densamente poblada, con numerosos edificios bastante altos, una kashbah y la Universidad de Al Najah, de donde han salido numerosos autores de atentados suicidas.
El general concluyó su arenga en estos términos: 'La hora es decisiva. La historia os ofrece la ocasión de participar en una batalla para defender nuestra casa. Cada uno de vosotros debe comprender la grandeza y la responsabilidad que pesa sobre vuestros jóvenes hombros'. El Ejército israelí no difunde informaciones precisas sobre el número de soldados o de divisiones implicadas en la Operación Muro Defensivo. Según el diario Yediot Aharanot, en la operación participan numerosos reservistas, pero suelen ser enviados a los lugares menos conflictivos.
El general Mofaz, que abandonará su puesto dentro de dos meses, vive su momento de gloria militar. Este militar es conocido por haber tenido, desde su designación en 1998, enfrentamientos con los ministros de Defensa laboristas Ehud Barak y Benjamín Ben Eliezer, que le reprocharon su tendencia a meterse en política. Con Ariel Sharon parece que tiene una mayor complicidad. El pasado martes acompañó al jefe de Gobierno en una visita a los oficiales del cuartel general de Kalkilya en Cisjordania. Iban acompañados por periodistas. Los dos hombres, antes de que empezasen a hablar en público, mantuvieron un diálogo, aparentemente sin darse cuenta de que uno de los micrófonos estaba abierto. Yediot Aharanot lo publicó:
Saul Mofaz. ¡Le echamos!
Ariel Sharon. ¿Qué?
S. M. Le echamos.
A. S. Lo sé.
S. M. Hay que aprovechar la ocasión. No vamos a tener otra.
A. S. Ahora hace falta que hablemos. Cuando lo hacemos... No sé cómo lo hace, pero logra dormir a todo el mundo.
S. M. Nos hemos reunido para reflexionar. De todas formas, será muy problemático; no será sencillo.
A. S. Hay que tener cuidado.
El periódico israelí precisa que, aunque es posible que Sharon y Mofaz no se diesen cuenta de que el micrófono estaba abierto, no excluye 'que la conversación' estuviese destinada a ser escuchada por los periodistas presentes. En ningún momento pronunciaron el nombre de Arafat.
© Le Monde / EL PAIS
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