Marruecos suspende las clases ante el aluvión de manifestaciones
Se multiplican las protestas contra la agresión de Israel
Espontáneas u organizadas en tan sólo unas horas, desde principios de semana se multiplican en Marruecos las manifestaciones de solidaridad con el pueblo palestino. A diferencia de lo sucedido hasta hace algunas semanas, la policía no suele reprimirlas. Las autoridades se han sumado incluso a una gran manifestación convocada el domingo en Rabat por la Asociación Marroquí de Apoyo a la Lucha Palestina.
En enero, el rey Mohamed VI lanzaba soflamas contra las 'prácticas abyectas' de Israel, pero su ministro del Interior, Driss Jettu, prohibía cualquier demostración de solidaridad con los palestinos, como meses antes vetó las protestas contra los bombardeos norteamericanos sobre Afganistán.
Ante el cariz que adquieren los acontecimientos en Palestina, las actitudes han cambiado.El monarca, que encabeza el Comité Al Qods (Jerusalén), ha redoblado su actividad llamando por teléfono hasta al mismo primer ministro de Israel, Ariel Sharon, para exigirle que detenga sus ataques contra los palestinos.
Al presidente español, José María Aznar, Mohamed VI le pidió el domingo por carta que la presidencia española de la Unión Europea busque rápidamente una solución a la crisis.
Paralelamente, sin ni siquiera solicitar ya la correspondiente autorización, los marroquíes se están echando a la calle para expresar su repulsa por la política de Sharon. El lunes empezaron a manifestarse los alumnos de bachillerato. Al día siguiente, los destrozos de coches y del mobiliario urbano provocaron enfrentamientos con la policía en al menos cuatro ciudades, especialmente en Salé.
En esa ciudad pegada a Rabat, los alumnos del instituto Iman Malek fueron 'golpeados con palos y pisoteados' por las fuerzas del orden, según relata el diario Al Alam del partido gubernamental Istiqlal.
Para evitar estas concentraciones a la salida de los institutos, el Ministerio de Educación optó el martes por la noche por adelantar en tres días, a partir de ayer, las vacaciones escolares que empezaban el sábado.
Al grito de 'colusión criminal', unas 5.000 personas se concentraron también el martes ante el Consulado de EE UU en Casablanca para denunciar el respaldo del presidente George W. Bush a Sharon. Entre los manifestantes, los islamistas eran los más numerosos, según la agencia France Presse.
La gran manifestación tendrá, sin embargo, lugar el próximo domingo en Rabat. Todos los partidos, de la mayoría gubernamental o de la oposición, los sindicatos y un sinfín de asociaciones profesionales se han sumado a la convocatoria de la Asociación Marroquí de Apoyo a la Lucha Palestina. Hasta el primer ministro, Abderramán Yussufi, pidió el martes una participación masiva en la protesta. Habrá que ver si, como sucedió en Casablanca, los islamistas serán de nuevo mayoritarios en el cortejo de Rabat.