Apuestas en el Reino Unido y Australia

En Estados Unidos se puede apostar sobre cualquier cosa, excepto sobre los resultados de la votación de la Academia de Hollywood. Una vieja ley prohíbe jugarse el dinero con las estatuillas, por temor a que los miembros de la Academia sean sobornados. La cautela es un poco ingenua, dadas las inmensas sumas que mueve la industria del cine. Pero se mantiene casi como una tradición.

'Aceptamos apuestas simbólicas, sin un dólar de por medio', explica Johnny Avello, director de cálculos en Bally's and Paris Las Vegas, una de las agencias más importantes de la capital del juego. Pese al simbolismo, Avello clavó los resultados el año pasado: colocó Gladiator, Russell Crowe y Julia Roberts a la par, es decir, como favoritos tan seguros que no valía la pena aceptar riesgos, y no falló.

En realidad, los estadounidenses sí pueden apostar por los Oscar. Les basta con contactar, por teléfono, carta o correo electrónico, con agencias como Ladbrokes International de Londres, cuyos especialistas estaban también tan seguros el año pasado que dejaron de admitir dinero poco después de que se concedieran, en enero, los Globos de Oro. Gladiator, Crowe y Roberts estaban garantizados.

Diferencias

Las cosas están mucho menos claras en esta edición. En el apartado del mejor actor, un triunfo de Russell Crowe se pagaría 3-2 (dos dólares por cada tres apostados), y Denzel Washington se pagaría 7-5. La diferencia es muy poca. Como mejor actriz, Sissy Spacek es favorita (3-2), pero Halle Berry mantiene también un margen estrecho de 2-1. Como mejor película, El señor de los anillos se pagaría 2-1 y Una mente maravillosa, 3-2. Entre los directores, el dinero dice que la estatuilla será para Peter Jackson (3-2) o Ron Howard (2-1.)

Las casas australianas, que recogen bastante dinero estadounidense, no se dejan cegar por el localismo. Para Centrebet, una compañía de Melbourne, el neozelandés-australiano Russell Crowe ganará un nuevo Oscar (cotiza a 1,5 dólares, lo que significa según las reglas nacionales que por cada dólar se gana medio), pero la también australiana Nicole Kidman (4,25) no tendrá nada que hacer frente a Sissi Spacek (1,60). Como mejor película, Centrebet concede una ventaja relativamente clara a Una mente maravillosa (1,5) frente a El señor de los anillos (2,5).

Nadie recoge dinero, ni en el Reino Unido ni en Australia, por las películas de habla no inglesa. El hijo de la novia, filme argentino de Juan José Campanella, se estrenaba ayer mismo en Los Ángeles. El equipo de la película aterrizaba horas antes en el aeropuerto de la ciudad. Las expectativas son pocas. La película francesa Amelie, la única que lleva meses en el circuito comercial estadounidense, parece la virtual ganadora. Su protagonista, Audrey Tautou, y su personaje de una camarera empeñada en hacer el bien a todos los que la rodean han despertado un entusiasmo poco habitual para una película europea.

Amelie, como ocurrió con Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar, y La vida es bella, de Roberto Benigni, parece no tener rival pese a la calidad no sólo de la película argentina, sino también de la bosnia En tierra de nadie, la noruega Elling y la india Lagaan.