El enviado especial de EE UU logra que Sharon ordene una retirada parcial de los territorios
Anthony Zinni empieza a poner los cimientos de un alto el fuego entre palestinos e israelíes
Anthony Zinni, enviado especial de la Casa Blanca a Oriente Próximo, ha logrado, en poco menos de 24 horas, sentar las bases para un alto el fuego entre israelíes y palestinos. El primer paso, y el más importante, lo dio ayer por la mañana al doblegar, poco menos que a gritos, la tozudez del jefe de Gobierno de Israel, Ariel Sharon, al que obligó a retirar sus tropas de la mayoría de las ciudades palestinas, incluida Ramala. Washington, sin embargo, insiste y exige más: 'Una retirada total' de los territorios autónomos, consciente de que sin esta medida no es posible una tregua con Yasir Arafat.
Zinni, ex general de marines, veterano de Vietnam y especialista en misiones imposibles, está a punto de conseguir un alto el fuego en la segunda Intifada, iniciada hace 16 meses, y que ha costado la vida a más de 1.300 personas. Ayer por la mañana logró abrir el camino hacia la tregua, cuando, con la ayuda del secretario de Estado, Colin Powell, consiguió que Sharon ordenase la retirada de las tropas israelíes de algunas ciudades palestinas invadidas tras la ofensiva lanzada el pasado 28 de marzo, después de haber mantenido con el primer ministro una conversación 'franca y firme'.
El mando militar israelí dio la orden de repliegue a regañadientes. Los tanques y los hombres de las brigadas Golani y Nahal, del Ejército israelí, concluyeron su retirada de Ramala a las siete de la mañana. Lo mismo hicieron los soldados que atenazaban y asediaban las ciudades de Kalkilia y Tulkarem. Sin embargo, los soldados permanecían firmes en otras cuatro localidades; Hebrón, Nablús, Yenín y Belén, con la misión de 'evitar incursiones terroristas contra Israel'. Estados Unidos, sin embargo, consciente de las exigencias de Yasir Arafat, volvió ayer por la tarde a alzar el tono de voz para exigir a Sharon una retirada total de todos los territorios autónomos palestinos.
El repliegue de las tropas israelíes fue acompañado de una serie de declaraciones esperanzadoras de los máximos responsables políticos del Gobierno de Unidad Nacional, incluido Sharon, quien se comprometió ante Zinni a 'iniciar negociaciones de paz una vez se haya llegado a un acuerdo de alto el fuego' y se haya puesto punto final a las agresiones palestinas. El ministro de Exteriores, Simón Peres, afirmaba que 'el alto el fuego es deseado y necesitado por todos', mientras que Benjamín Ben Eliezer, responsable de Defensa, añadía que las dos partes tienen que 'hacer todo lo posible para que Zinni tenga éxito'.
Sharon se comprometió asimismo a reunir la comisión mixta israelo-palestina, que no se convoca desde hace 14 meses, y a poner en marcha una 'célula de reflexión' para reanudar el proceso político. Esta célula de reflexión estará presidida por Sharon y formarán parte de ella Peres y Ben Eliezer, ambos del partido Laborista, que se sentaran junto a un solo representante del Likud, el ministro sin cartera Tsipe Livne.
Maniobra de propaganda
Con todos estos compromisos y logros en la mano, Zinni se fue ayer por la tarde a visitar a Arafat en su residencia de Ramala. Las concesiones hechas en las últimas horas por el Gobierno israelí pueden ayudar a convencer al presidente de la Autoridad Palestina, quien desconfía de los gestos de Sharon. Arafat aseguraba ayer por la mañana que los repliegues militares no eran más que 'una maniobra propagandística' y que los tanques y los soldados continuaban apostados en las afueras de la ciudad. Arafat reclama, como condiciones previas a la negociación, la retirada de las tropas israelíes de todas las zonas autónomas y el fin de las restricciones a los movimientos impuestas a los palestinos.
La ofensiva diplomática no ha logrado sin embargo poner fin a las muertes. Ayer, tres palestinos morían tiroteados en Cisjordania, y otros cinco, entre ellos un niño de seis años, fallecieron en Gaza al estallar una mina colocada en un camino por el que circulaban a bordo de una carreta.
[El presidente de EE UU, George W. Bush, elogió ayer a Ariel Sharon por ordenar la retirada de sus tropas y tanques de Ramala, y expresó su esperanza de que su enviado especial a la zona, Anthony Zinni, consiga propiciar un alto el fuego, informa Reuters. 'Ha sido un acontecimiento positivo', dijo Bush de la retirada israelí'.]
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