La 'ciudad' de López Cuenca, en São Paulo

El pabellón español de la 25ª Bienal de Arte de São Paulo, en Brasil,

estará ocupado, a partir del próximo día 23 y hasta el 2 de junio, por el montaje Astilhâografo, una propuesta del artista Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959) sobre la ciudad y sus sistemas de comunicación. El secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Miguel Ángel Cortés, declaró ayer que el Ministerio de Asuntos Exteriores, que organiza las bienales, tiene la preocupación de difundir la creación contemporánea. El proyecto tiene un presupuesto de unos 150.000 euros, en el que la Fundación ICO aporta 30.000.

La Bienal de São Paulo, que cumple 50 años de existencia, propone en esta edición como tema central las Iconografías metropolitanas. La comisaria Alicia Chillida eligió a Rogelio López Cuenca por su trabajo comprometido, para que respondiera de forma ética al espacio urbano como un 'icono visual para ser descifrado'. El artista desarrolla desde mediados de los ochenta 'una obra poética y política, con un ácido sentido del humor', que ha expuesto en las galerías de Juana de Aizpuru, en Madrid y Sevilla.

López Cuenca montará en los 125 metros cuadrados del pabellón español -diseñado por Marcos Corrales-, dentro del edificio proyectado por el arquitecto Oscar Niemeyer, el artefacto de Astilhâografo, una escritura sobre las astillas, los restos, de una ciudad que se puede identificar con São Paulo. En la presentación de ayer, la primera imagen es el derribo de un rascacielos de los años sesenta en una ciudad sin espacios públicos. El artista presentó algunas imágenes para formar una obra de arte a base de fragmentos, con fotografías de inmigrantes españoles, piezas distintas sobre las líneas de comunicación, la falsa publicidad, el empleo de las lenguas, la utilización de poemas 'como otras formas de interpretar el mundo' y otras citas literarias.