Otra Cataluña es posible, de izquierdas
En estos primeros meses del año se confirman tres de las características de la nueva etapa que vive Cataluña: la alianza conservadora de CiU y del PP, de consecuencias negativas para la mayoría de los catalanes y catalanas; continuos desacuerdos y respuestas sociales parciales a esas políticas conservadoras (Lear; Plan Hidrológico; plataformas unitarias en defensa de la enseñanza, sanidad y transporte públicos; LOU; cortes del suministro eléctrico..., y las convocadas ante la cumbre europea de Barcelona), y una mayor colaboración de la izquierda política para ofrecer alternativas a las necesidades de las personas y del país. Por ello el consejo nacional de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), el pasado 23 de febrero, aprobó contribuir al necesario cambio de izquierdas y precisar la política de alianzas para el próximo ciclo electoral. Un acuerdo para fortalecer EUiA compartido por IU.
Para EUiA, los efectos de más de 20 años de gobierno de CiU, junto a la alianza estable con el PP, muestran a más sectores de la sociedad catalana que CiU gobierna para los poderosos. Las políticas de Jordi Pujol y de Artur Mas están ampliando descontentos y contradicciones en una base social heterogénea e interclasista que sentía satisfechas las necesidades materiales, culturales e identitarias con CiU, y son esas mismas personas las que han garantizado la mayoría institucional convergente.
Es notorio que en el terreno de la salud el 50% de los recursos públicos presupuestados se derivan hacia el concierto externo (sanidad privada), con la aplicación de tasas y copagos que rompen la universalidad del derecho a la sanidad; las listas de espera continúan, y la reforma de la atención primaria se eterniza.
Por lo que respecta a la enseñanza, CiU apuesta por la privatización, dedicando más dinero público a conciertos y a escuelas de élite; el 41% de los niños y niñas van a centros privados y concertados. No garantizan plazas públicas infantiles de cero a tres años y más de 10.000 alumnos siguen escolarizados en barracones, y votan junto al PP la LOU.
En el terreno laboral, Cataluña es la comunidad donde más ha crecido el paro el pasado año. Los accidentes laborales han aumentado el 15% y cada dos días muere un trabajador. De cada 100 contratos, 88,2% son temporales, de los cuales el 19,4% se hacen con empresas de trabajo temporal (ETT), lo que afecta especialmente a los jóvenes. Los salarios de las mujeres son el 25% más bajos que los de los hombres y el salario mínimo interprofesional es el más bajo de la UE después del de Portugal y Grecia.
Estos datos, junto a grandes impactos medioambientales y al hecho de que el 92% de la gente mayor se atiende en casa y sólo el 2,5% tiene atención pública, hay 668.000 personas pobres, los peajes, la peste porcina..., muestran que es una necesidad cambiar estas políticas.
Es necesario un cambio de políticas y de los políticos que las han gestionado, para así configurar una mayoría plural de izquierdas con propuestas democráticas y alternativas políticas para las personas y para el autogobierno de Cataluña. Un cambio de izquierdas que requiere una mayor movilización social y más unidad de acción, política e institucional de las izquierdas, para lograr una mayoría progresista en las próximas elecciones al Parlament. Es decir, políticas concretas con soluciones a los problemas y necesidades de las personas, y un compromiso de mínimos comunes entre el PSC, ERC, ICV y EUiA para superar la etapa de gobierno del nacionalismo conservador.
Para EUiA, superar el pujolismo pasa por mostrar que otra Cataluña es posible. Para ello, la izquierda plural tiene hasta las próximas elecciones, desde la identidad de cada fuerza junto a dinámicas unitarias, para comprometerse en políticas creíbles, prácticas coherentes, iniciativas participativas y mensajes más cercanos a la gente.
El consejo nacional de EUiA lo resume así: 'Las fuerzas de izquierdas hemos de pasar de la rivalidad a la colaboración y de la desconfianza a la cultura del entendimiento, para conseguir un cambio progresista y de izquierdas', pues sería frustrante pretender cambiar el pujolismo para caer en otro ismo, sea el maragallismo o el masismo. Así que las dudas de dirigentes de ERC sobre la alternativa de izquierdas y las ambiguas declaraciones de Maragall dejando la puerta abierta a un posible pacto con CiU confunden y desmovilizan a sectores progresistas.
Para EUiA, si el pluralismo de las izquierdas es necesario para el cambio, el concurso de las izquierdas que se declaran transformadoras es decisivo. Pero hemos de reconocer que este espacio, tras el último ciclo electoral, tiene menos peso institucional. Por ello, EUiA está dispuesta a contribuir, en el próximo ciclo electoral, a modificar la situación de la izquierda transformadora catalana.
La dispersión de opciones electorales de las fuerzas políticas que se identifican con el espacio rojo, verde y violeta, tiene efectos electorales desmovilizadores para mujeres y jóvenes que se sitúan a la izquierda del PSC. El pasado ciclo electoral envió a miles de votantes a la abstención, al voto en blanco y a otras opciones. Con la convicción de cambiar esta situación, EUiA acordó abrir un proceso de discusión y de reuniones con la dirección de ICV para estudiar un posible acuerdo electoral para las próximas elecciones municipales, autonómicas y municipales.
En EUiA creemos que muchas personas acompañarían un acuerdo electoral de la izquierda transformadora para dejar en segundo plano lo que nos diferencia y anteponer los temas programáticos en los que podemos estar de acuerdo.
Proceso que, para EUiA, es necesario abrir a otras expresiones políticas y sociales de la izquierda. Si se hace bien, otra Cataluña es posible, de izquierdas.
Jordi Miralles i Conte es coordinador general de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA)
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