El Gobierno favorece la concentración empresarial en Madrid, según los economistas

Del total de economistas catalanes, 8 de cada 10 creen que el Gobierno central favorece la concentración empresarial en Madrid. Una encuesta del Colegio de Economistas de Cataluña indica que el 85,2% de los asociados afirma que el Gobierno de José María Aznar favorece esa concentración, mientras que el 9,1% cree que no y el 5,7% restante no tiene opinión. La mayoría de economistas dice que la situación económica ha empeorado respecto al pasado otoño.

El Colegio de Economistas de Cataluña, que agrupa a 6.000 profesionales y presenta diversos informes de coyuntura a lo largo del año, ha incluido por primera vez la pregunta: ¿Cree que el Gobierno central favorece la concentración de poder económico y empresarial en Madrid? La encuesta se ha dirigido a 439 socios, que son 'una muestra representativa de los asociados al colegio', afirmó ayer el decano de la entidad, Jordi Conejos.

La encuesta del Colegio de Economistas se dio a conocer tres días después de saberse que Madrid atrajo el 71,6% de la inversión extranjera en empresas no cotizadas en Bolsa en el primer semestre de 2001. Cataluña, en cambio, ha perdido posiciones y captó el 13,6% en ese periodo, según el Ministerio de Economía.

El coordinador de la encuesta, Àngel Hermosilla, afirmó ayer que las respuestas se basan en la percepción de las mayores inversiones en la capital española, el precio del suelo industrial y las ayudas impositivas, entre otros factores.

La economía, peor

Los economistas también creen que en los últimos meses la economía española y la catalana han empeorado. El 53,1% opina que la situación en Cataluña es peor que la de hace un año y el 38,5% considera que es igual. Hace cinco meses, el 47,2% de los economistas catalanes opinaba que el estado de la economía era peor que un año antes.

El problema más importantes de la economía catalana es, a juicio de los encuestados, el estado de las infraestructuras y de las comunicaciones. El 59,9% responde que éste es el mayor problema para impulsar la economía catalana. El 58,5% indica que es la falta de reformas estructurales en la economía [la encuesta no las concreta], lo que merma el crecimiento económico.

El paro, citado por el 22,1% de los encuestados, es otra de las preocupaciones crecientes de estos profesionales. En octubre pasado, sólo el 16,2% de ellos citaba el paro como un problema.

En cambio, la inflación y los costes laborales preocupan menos a los economistas que el pasado otoño. El 30,3% se declara preocupado por la inflación (el 35,5% hace cinco meses) y el 28,7% por los costes laborales (31,3% en la anterior encuesta).

Asimismo, tres de cada cuatro economistas aseguran que los aumentos de impuestos introducidos a principios de 2002 no se corresponden con la situación económica actual.

En cuanto a las perspectivas de la economía catalana en el primer trimestre de 2002, el 51,9% apunta que la situación será idéntica, el 38,5% que empeorará y el 8,4% que mejorará. Los economistas piensan que en el primer semestre del año Cataluña tendrá una evolución económica mejor que el conjunto de España. En su opinión, el deterioro de la economía durante los últimos meses empieza a frenarse y a mediados de 2002 iniciará su recuperación.

Los economistas catalanes dan un aprobado a la situación económica en Cataluña en relación con el conjunto de España. Los encuestados puntúan con una nota de 6,3 sobre 10 la marcha de la economía catalana. La nota se reduce al 6 en la calificación de la situación del conjunto del país.