Fraga exige junto a los socialistas la presencia de Galicia en la UE y la reforma del Senado

El PP de Galicia dio ayer un paso más en la defensa de sus tesis favorables a la representación autonómica ante la Unión Europea y a la reforma constitucional del Senado para su conversión en Cámara de representación territorial, enfrentadas con la doctrina oficial del partido y del Gobierno. Ayer el Parlamento gallego aprobó, con los votos de populares y socialistas y la abstención de los nacionalistas del BNG por una cuestión de método, una proposición no de ley del PSdeG-PSOE en la que se insta al Ejecutivo a que adopte estas medidas.

El PP de Galicia había acudido ya con esas posiciones al último congreso nacional del partido, pero se avino a diluirlas ante el fin último de una imagen de consenso. Sin embargo, a los pocos días, el propio Manuel Fraga realizó unas polémicas declaraciones en las que criticaba el 'miedo injustificado' a un cambio constitucional y defendía la oportunidad de afrontarlo aprovechando la mayoría absoluta del PP. Las opiniones del fundador del partido fueron desautorizadas primero por el secretario general, Javier Arenas, y después por el propio José María Aznar.

El grupo parlamentario del PPdG aceptó ayer la propuesta del grupo socialista con una única enmienda, en la que sustituía la propuesta original de 'proponer al Congreso un debate sobre el desarrollo del Estado de las autonomías', por la de recordar al Gobierno 'la vigencia de la propuesta sobre el reforzamiento del autogobierno de Galicia presentada por el Presidente de la Xunta ante la comisión autonómica del Senado el 26 de septiembre de 1994', ya aprobada por la Cámara gallega ese mismo año.

Carácter plurinacional

El resto del texto original aprobado solicita la revisión de las competencias, composición y elección del Senado 'convirtiéndolo en Cámara de representación efectiva de las Comunidades Autónomas y de su participación en la formación de la voluntad estatal, y como expresión del carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüístico de España'.

También pide que se asegure la participación ordinaria de la Xunta de Galicia y de los demás gobiernos autonómicos en 'la representación española ante el Consejo Europeo y en otros órganos de la Unión Europea cuando se traten materias de competencia autonómica', y que 'los ejecutivos autonómicos, por delegación estatal, puedan ejercer la representación española en las instituciones europeas cuando se traten materias de competencia autonómica de acuerdo con el artículo 203 del Tratado de la Unión Europea'.

La coincidencia de fondo entre las fuerzas políticas no impidió discrepancias de forma. El portavoz del PP, Manuel Ruiz Rivera, justificó su postura 'porque la reforma del Senado, es un tema de actualidad y de necesidad, un debate abierto desde hace mucho que todavía no se ha cerrado. Se ha superado la vieja cuestión del 'café para todos' y hoy estamos preocupados por la calidad del café', aseguró.

Ruiz Rivera negó que la postura del partido en Galicia suponga 'contradicciones internas o externas' dentro del PP, aunque sí 'distorsiones' con la dirección.

Problema crucial

El BNG justificó su abstención, según su líder Xosé Manuel Beiras, 'porque un problema serio y crucial como éste debería haber sido precedido de un diálogo institucional pleno y haber sido objeto de una propuesta común, y no de un único grupo'.

Beiras felicitó de todas formas irónicamente al PSdeG-PSOE 'por haber llegado a conclusiones idénticas a las de la Declaración de Barcelona después de haberlas criticado tanto'.

El portavoz socialista, Emilio Pérez Touriño, acusó a su vez a Beiras de 'esconderse y autoexcluirse', al igual que en la ocasión anterior en que se debatió el tema en la Cámara gallega, en 1994. 'Me parece increíble que en siete años no hayan adquirido un punto de vista sobre esta cuestión', aseguró Touriño.