Críticas de la oposición alemana al acuerdo

El ministro alemán de Finanzas, Hans Eichel, se comprometió en Bruselas a eliminar el déficit en 2004; pero para lograrlo depende de que la economía se recupere rápidamente. Eso supondrá una mejora considerable en los próximos años, con un crecimiento económico cifrado en torno al 2,5%. Ésta es una vara bastante alta: el año pasado, Alemania apenas creció un 0,6%, y este año lo hará en torno a un 0,75%, según sus propias previsiones.

Para el Gobierno alemán,que se enfrenta a un año electoral, es importante. Pero, en contraste con lo aliviado que se mostró en Bruselas Eichel, la oposición conservadora en Berlín se valió de artillería pesada para atacar a la coalición rojiverde. 'Es un escándalo que el Gobierno haya utilizado toda suerte de presiones políticas para impedir una alerta rápida', fustigó Angela Merkel, la presidenta de la Unión Cristiana Democrática (CDU). 'Con ello, el canciller y el ministro de Finanzas dañan seriamente la estabilidad del euro, ponen en juego la credibilidad del Pacto de Estabilidad y desacreditan a Alemania en Europa', agregó.

También el jefe del grupo parlamentario conservador, Friedrich Merz, recurrió a palabras mayores al afirmar que el 12 de febrero será recordado por la historia como el día en el que el Pacto de Estabilidad se convirtió en papel mojado. Para Merz, los a la postre exitosos esfuerzos del Gobierno para evitar una amonestación, evidencian un 'nuevo chovinismo alemán', con Schröder actuando 'cual Rambo'.

Ambos políticos conservadores recordaron que fueron correligionarios suyos -el ex canciller, Helmut Kohl, y su ministro de Finanzas, Hans Eichel- quienes impulsaron el Pacto de Estabilidad como clave de la unión monetaria, pero no mencionaron que fueron estos dos políticos los principales responsables del endeudamiento alemán.