Derechos, bienes y legado artístico

La masa de la herencia de Camilo José Cela es, en este momento, desconocida. Queda ahora por determinar el volumen y la proyección económico-patrimonial de la herencia de Cela, saber dónde radica el control de los derechos literarios o de imagen y los réditos comerciales y de explotación de la marca CJC. La biblioteca en gran parte fue legada a la Fundación CJC de Iria Flavia en 1990. También se valorará el destino de las valiosas colecciones de arte (Picasso, Miró, Tàpies) que el Nobel acumuló en vida.

La red de sociedades desplegada por Cela y Marina Castaño en la última década, tras dictarse testamento y sin ponderar el valor final de su herencia, está siendo indagada por la parte interesada en la legítima. Más si se tiene en cuenta que una de estas sociedades, Letra y Tinta, movió en 2000 un capital cercano al millón de euros. El conjunto de compañías y sus cuentas, las ventas y posibles transmisiones internas entre socios, cesión o posibles donaciones, será evaluado para saber si se ha minusvalorado la herencia final en detrimento de los herederos. 'A saber qué se destapará', aventuró un experto en cuestiones civiles.

La compleja maquinaria mercantil de Cela bajo la égida de Marina Castaño sirvió para blindar su patrimonio. Con esta muralla se impidió que la primera esposa de Cela, Rosario Conde Picavea, de 87 años, pudiera resarcirse judicialmente y con embargos de una deuda del Nobel de unos 40 millones de pesetas; esta cantidad es la suma de los impagos de la pensión de separación que CJC firmó en 1990 por 800.000 pesetas mensuales.

Camilo José Cela tuvo conciencia del valor de su legado cultural desde muy pronto. Desde siempre guardó todo con esmero. Paso a paso fue construyendo una herencia artística que le perpetuara en el tiempo. Casi todo fue a parar a la Fundación Camilo José Cela.

En lo referente a los bienes que están depositados en dicha fundación de Iria Flavia, tampoco existe a día de hoy una cifra fiable con la que valorar todo lo que allí se encuentra. Los manuscritos, las 500 obras de arte, las 90.000 cartas, los 40.000 libros están por evaluar. Los primeros bienes legados por Cela en 1990 ascendían a ocho millones de euros, pero hoy ese valor es 'netamente superior', según Tomás Cavanna, director de la Fundación Camilo José Cela. Doce años después no se puede dar una cifra aproximada, según Cavanna. 'Se han incrementado mucho las aportaciones a lo largo de estos años, sobre todo del propio Camilo', asegura. La valoración del legado artístico se hará en un futuro. 'Es algo que llevará tiempo y que debe hacerse en otras circustancias, por ejemplo, cuando exista una Ley de Fundaciones', señala Cavanna.