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GALICIA | LA ENSEÑANZA DE LAS LENGUAS AUTONÓMICAS

El Gobierno del PP exige el gallego para dar algunas materias

Xosé Hermida

La obligación de que los profesores tengan que saber euskera para opositar en el País Vasco ha reabierto el debate sobre el 'uso político' de este idioma en Euskadi. Este es un repaso a la situación del aprendizaje de sus lenguas propias en las cinco comunidades bilingües.

También el Gobierno del PP en Galicia exige el conocimiento de la lengua de la comunidad para impartir algunas materias en educación primaria y secundaria. La prueba de gallego tiene carácter eliminatorio en las oposiciones para docentes de educación infantil (de tres a seis años), educación especial y el área de música. No obstante, están eximidos de realizar el examen quienes ya dispongan del título de perfeccionamiento de gallego, que se puede obtener en los numerosos cursillos que organiza cada año la Administración.

En el resto de materias, el gallego no es una condición indispensable para acceder a una plaza de profesor en la escuela pública. Pero, si la logran sin saber gallego, deben superar el curso de perfeccionamiento en dos años.

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, suele ufanarse de la paz lingüística que reina en Galicia. Los grupos nacionalistas -con fuerte apoyo en el profesorado- presionan, sin embargo, en favor de una política más volcada con el gallego. Los sindicatos y agrupaciones pedagógicas nacionalistas reclaman que el gallego tengan carácter eliminatorio en todas las oposiciones docentes, y se quejan del incumplimiento de las reglas actuales sobre la presencia del gallego en la escuela.

La decisión final

El modelo lingüístico elegido en Galicia propicia que, en la práctica, la decisión final dependa en buena medida de lo que acuerde el consejo escolar de cada centro. Según las normas de la Xunta, es obligatorio impartir en gallego un mínimo de dos asignaturas y un máximo del 50% del plan de estudios anual. En infantil se establece que los niños han de iniciarse en la lengua que hayan usado más.

En las zonas rurales suele ser el gallego, y en las urbanas, el castellano.

Según una encuesta que realizó la Xunta en 1998, en el 38,6% de los centros más de los 80% de los niños usa el gallego como lengua habitual al llegar a la escuela. En el 30% de los colegios se produce la situación inversa en favor del castellano. El mismo informe reveló que, en infantil, casi un 40% de las aulas imparte menos de cinco horas lectivas en gallego a la semana, pero otro 40%, da más de 15. En secundaria, el 45% de los profesores admitió que en sus centros no se imparte el mínimo establecido para el gallego. Aunque el informe no lo dice, los sindicatos coinciden en que los centros privados son los que menos cumplen las normas.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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