Sevilla recuerda a Juan Muñoz con un 'Descarrilamiento' poético
El tema del doble centra un seminario sobre la obra del escultor

Juan Muñoz (Madrid, 1953-Ibiza, 2001), dueño de una carrera que le llevó a los templos internacionales del arte contemporáneo, ha recibido en Sevilla el primer homenaje nacional tras su muerte. A la inauguración, hoy en la galería Pepe Cobo, de la instalación Descarrilamiento, se han sumado un seminario en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo sobre el doble y la exhibición de dos de sus piezas en la Universidad de Sevilla.
La inestabilidad estaba presente en muchas de las esculturas de Juan Muñoz, en sus figuras colgadas cabeza abajo -como la que forma parte de una de las dos obras que se exhiben en el patio del rectorado de la Universidad de Sevilla-, los tentetiesos o sus bailarinas. Esa misma ausencia de equilibrio lo llevó a una de sus últimas piezas: Descarrilamiento, una gran instalación compuesta por cuatro vagones realizados en acero cortén oxidado, similares a los de un tren de alta velocidad. Las piezas, que miden casi cuatro metros de largo por uno de ancho, esconden ciudades deshabitadas, paisajes urbanos con puertas y escaleras que no llevan a ningún sitio.
'La obra estaba pensada para inaugurar el espacio de mi nueva galería en Sevilla. Juan Muñoz empezó hace un año, cuando estaba en Londres preparando la exposición que todavía puede verse en la Tate Modern, y la terminó en julio. Habíamos fijado una fecha, el 29 de septiembre, pero su muerte nos sorprendió a todos', explica Pepe Cobo, en cuya galería se inaugurará hoy Descarrilamiento.
El seminario Juan Muñoz y su doble, organizado por la Universidad Hispalense y el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, ha reunido a especialistas en su obra como la comisaria de exposiciones Gloria Moure, el crítico de arte de The Guardian Adrian Searle o José Guirao, ex director del Museo Arte Reina Sofía. 'Ha sido determinante para el desarrollo internacional de la escultura contemporánea', dijo en el mismo foro el artista portugués Julião Sarmento. 'Siempre estuvo en los sitios a los que todo el mundo quería llegar', comentó Santiago Eraso, director de Arteleku. 'Sus obras eran arquitecturas pictóricas', añadió Gloria Moure.
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