Merino publica un diario fantástico de cien cuentos
Sucesos domésticos, noticias leídas en los medios de comunicación, sus sueños o lecturas infantiles han servido al escritor José María Merino (A Coruña, 1941) para escribir cien cuentos, recopilados en Días imaginarios (Seix Barral), que discurren entre la realidad y la ficción. 'Desde hace tiempo tenía ganas de reunir piezas que se me habían ocurrido en los últimos tres años, y que había escrito en dos horas, sobre la marcha y sin rectificar, algo parecido a un diario fantástico', dijo Merino en la presentación del libro en Madrid.
El proyecto tomó forma hace un año, cuando comenzó a compilar los textos. 'Quería una selección que tocara los sueños, el género epistolar, el pseudoensayo... Un abanico grande, y por eso dejé fuera unos 30 o 40 cuentos que no enganchaban con todo el texto', afirmó el autor, que pasó su infancia y juventud en León. Días imaginarios está concebido 'como la reinvención de un año', que comienza en enero y finaliza con las siguientes navidades.
Merino ha optado por narraciones cortas, de una o dos páginas. 'He buscado esta condición, pero a veces no lo he conseguido, porque no tengo espacio para contar lo que quiero'. Pese a reducir la extensión de sus cuentos, el escritor, premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil y premio de Narrativa Miguel Delibes, conserva su 'manía de hablar de lo real' con su ironía crítica: 'Hay una sombra de realidad en lo fantástico de mis cuentos'. Días imaginarios, que incluye un 20% de cuentos ya publicados, aborda temas como la inmigración, la ecología, las guerras, la investigación espacial o la informática... 'Soy sensible a lo que pasa, el hambre en África, la crisis entre Occidente y Oriente.. y eso se ve en mis cuentos'. Días imaginarios 'es un libro que se puede insertar en aquella lejana tradición literaria y marginal del barroco, bastante perseguida por la Inquisición, denominada Jardines de flores raras', precisa Merino.