Los exportadores de cítricos recurren a mercados alternativos a EE UU

Los exportadores de cítricos se han visto forzados a buscar mercados alternativos a EE UU como Canadá, Rusia, Letonia o Ucrania. Esa salida se ha producido tras el cierre de las fronteras del país norteamericano para los productos españoles -que ha impedido que se comercialicen 45.000 toneladas de mandarinas clementinas- y una acusada caída de las exportaciones. España se ha dado un mes de plazo para poner el caso en manos de la Organización Mundial de Comercio y da por terminada la campaña en EE UU.

Canadá, Rusia, Letonia y Ucrania han sido los principales países elegidos por los productores y exportadores españoles de cítricos para colocar las aproximadamente 45.000 toneladas de mandarinas clementinas que no se han podido comercializar en el mercado estadounidense ante la decisión de las autoridades de ese país de cerrar las fronteras a los cítricos españoles bajo la acusación de descubrir una larva de mosca mediterránea.

Esta salida ha supuesto para el sector una pérdida de ingresos ante la necesidad de vender el producto a unos precios muy inferiores a los que estaban previstos en el mercado norteamericano. Sin embargo, con esta decisión se ha evitado aumentar la oferta y hundir las cotizaciones en los mercados tradicionales como los países comunitarios, donde, gracias a esta estrategia, se ha logrado mantener los precios.

Los productores y exportadores de cítricos han dado por finalizada este año la campaña de exportación de mandarinas clementinas a Estados Unidos. Esta situación ha supuesto una exportación de solamente 40.000 toneladas de mandarinas, frente a las 80.000 toneladas de la campaña anterior y a unas previsiones para este ejercicio de 100.000 toneladas.

Las negociaciones entre las autoridades estadounidenses y representantes del Ministerio de Agricultura español, encabezados por el subsecretario del departamento, Manuel Lamela, no han dado los resultados pretendidos y las fronteras van a seguir cerradas a los cítricos españoles. España se ha dado el plazo de un mes para poner el caso en manos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Igualmente se han planteado la posibilidad de presentar denuncias en la misma línea las organizaciones agrarias del sector afectado. Sin embargo, Estados Unidos ha tomado la delantera al comunicar a la OMC su decisión de cerrar temporalmente la frontera por motivos fitosanitarios.

Para el Comité de Gestión de Cítricos, la decisión estadounidense de cerrar las fronteras responde simplemente a un interés comercial para proteger ese mercado frente a las exportaciones de terceros países como España.En esa misma línea se acusa a la Administración de ese país de haber adoptado esa decisión sin tener fundamentos serios de la existencia del problema.

Los productores españoles insisten en la no existencia de esa larva de mosca en el momento de la descarga en puerto de las mandarinas clementinas. Insisten en que se trata de una medida desproporcionada con el problema, cuando lo más lógico era haber buscado soluciones acordes y no prohibir la comercialización del producto en todos los Estados.

Todo el sector coincide en achacar la posición estadounidense a las presiones proteccionistas de los agricultores de ese país para dar salida a sus cosechas en medio de la casi indiferencia de la Administración española.