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Salamanca estrena su capitalidad cultural con un canto al poder creativo

La ceremonia de apertura culmina con un espectáculo de Comediants

El estreno oficial de Salamanca Ciudad Europea de la Cultura se celebró ayer en el Palacio de Congresos con la palabra, a través de un montaje teatral dirigido por Helena Pimenta, y con la música, con un concierto a cargo de la Orquesta y Coro Nacionales de España, dirigidos por Rafael Frühbeck de Burgos, para rememorar la fuerza de la imaginación y la creatividad que caracterizaron el esplendoroso pasado de Salamanca.

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Más tarde, en la plaza Mayor, un espectáculo de luz y fuego introdujo a los ciudadanos en el recorrido por el cerca de un millar de actividades de tipo cultural que configuran la programación oficial del Consorcio Salamanca 2002 y las aportaciones de otras entidades. La jornada de ayer fue declarada festiva a efectos laborales en la ciudad, ya que, según expresó en un bando el alcalde, se trataba de 'procurar la mayor participación en el inicio del acontecimiento, quizá el más importante que vivirá Salamanca en el siglo XXI'.

El acto oficial de inauguración contó con la presencia de los ministros de Cultura, Pilar del Castillo; Presidencia, Juan José Lucas, y Justicia, Ángel Acebes, además del presidente del Gobierno regional, Juan Vicente Herrera. La ciudad belga de Brujas, que comparte la capitalidad europea, estuvo representada por su alcalde, Patrick Moenaert, y el coordinador cultural, Hugo de Greef, y también acudieron en representación de Oporto, que dio el relevo a Salamanca, el hasta ahora alcalde, Nuno Cardoso, y la coordinadora de 2001, Teresa Lago. El lema que orienta las actividades del año se concentra en Salamanca, ciudad del pensamiento, ciudad de encuentros y saberes.

Sin discursos, pero en medio de una perceptible especial sensación de momento histórico, el millar de invitados a la ceremonia inaugural se estrenó con un oratorio teatral, Prólogo: Encuentro en Salamanca, una pieza escrita por el joven autor Juan Mayorga, a la que prestaron su apoyo los actores Juan Echanove, Lola Herrera, Ginés García Millán y Emilio Baule. 'Un acto de saludo para un acto único, el comienzo de este año de Salamanca', destacó la directora de teatro salmantina Helena Pimenta, responsable de la dirección escenográfica.

A través de una serie de paseos cruzados, con el conjuro del tiempo y del espacio y mediante la alianza de la palabra y la imaginación, durante 20 minutos el montaje de Mayorga y Pimenta se deslizó como 'la memoria que es exigente, que obliga a estar a la altura de un pasado como el de Salamanca'. La dramaturgia, que interrelacionó las Salamancas soñadas con otras reales, encareció 'la fuerza moral de la cultura a través del hombre de acción, con Miguel de Unamuno como paradigma, en lugar de abrigarse en la memoria conservadora', en expresión de Mayorga.

Como expresión de universalidad, la ceremonia continuó con un concierto a cargo de la Orquesta y Coro Nacionales de España, dirigidos por Rafael Frühbeck de Burgos, que inicialmente interpretaron Música para un códice salmantino, de Joaquín Rodrigo, una obra que la Universidad de Salamanca encargó al músico en 1953 con motivo del séptimo centenario, basada en la Oda a Salamanca, de Miguel de Unamuno. La segunda parte del concierto ofreció la Sinfonía número 9 en re menor, Op. 125, 'Coral', de Beetohoven. El final, con la Oda a la alegría, resultó apoteósico.

El fuego

Los actos oficiales se completaron con el espectáculo de la compañía Comediants en la plaza Mayor y su entorno, ya entrada la noche y con asistencia de miles de ciudadanos, muchos de los cuales participaron en las complicidades del grupo catalán. Durante una hora, el montaje Genios del fuego, muy visual, sonoro y colorista, se configuró como 'la gran explosión' , con 'fuego, música y olor a pólvora' como ingredientes para convocar a la fiesta y despertar los sentidos con elementos históricos de la ciudad a través de seres mitológicos relacionados con las piedras.

Durante los cinco días anteriores, Comediants preparó ese estallido con el espectáculo La cuenta atrás, un ritual en el que la diosa Gea, un fauno y una máscara gigante, con el apoyo de ingenios mecánicos, música, magia y sonido, removieron la esperanza en la llegada de la fecha del día 19, mientras se arrancaban las hojas del gran calendario. Cada día, dos personajes expusieron sus deseos con vistas al futuro, simbólicamente lanzados al cielo a través de globos: el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha; los pintores Luis de Horna y Enrique Marty, la directora teatral Helena Pimenta, la ciclista Dori Ruano, el guitarrista José Luis Encinas o el catedrático Alberto Gómez Alonso fueron algunos de los que expresaron sus deseos.

Ahora, una vez superada la jornada de la ceremonia de inauguración, la cita inmediata será esta noche, con un recital de Manolo García, mientras el día 26 llegará el concierto de Montserrat Caballé, ambos con las localidades totalmente vendidas desde hace días.

El día 29 tendrá lugar la inauguración de la exposición de obras de Auguste Rodin. La escultura de Honoré de Balzac, que por primera vez deja su museo parisiense, se asentará en la plaza Mayor salmantina, otros grupos escultóricos ocuparán el espacio renacentista del patio de las Escuelas Menores, y el resto de la obra inaugurará la nueva sala de exposiciones de Santo Domingo, en dependencias del convento dominicano de San Esteban.

Lola Herrera, Juan Mayorga, Elena Pimenta y Juan Echanove, en la inauguración de Salamanca 2002.
Lola Herrera, Juan Mayorga, Elena Pimenta y Juan Echanove, en la inauguración de Salamanca 2002.FÉLIX CORCHADO

Tradición y modernidad

La integración de tradición y modernidad, con la revalorización del patrimonio cultural, son elementos que perfilan los contenidos del programa de Salamanca 2002, según Enrique Cabero y Alberto Martín, responsables de coordinación general y de programación, respectivamente, de la capitalidad cultural europea. Salamanca 2002 presta especial atención a 'las rupturas de las fronteras entre las diferentes formas de expresión artística', así como a la elaboración de 'nuevos modos de imaginar y pensar las propias experiencias', han destacado los coordinadores. Los responsables de Salamanca 2002 han puesto de relieve que la programación de este año de capitalidad cultural, en el caso de Salamanca -a diferencia de otras capitales europeas, donde abarca un periodo parcial-, se extiende durante todo un año, huyendo de la espectacularidad innecesaria y hace compatible la especialización con la incorporación de todos los ámbitos de la producción cultural y la creación artística. Las producciones propias, a través del Consorcio Salamanca 2002, son otra de las características de la programación. Tanto en el campo musical como en el de las artes escénicas y exposiciones, se han dispuesto propuestas sugerentes que se completan también en el terreno audiovisual. En lo que se refiere al ámbito de la imagen, el nuevo Centro de Arte de Salamanca, que estará listo a partir de abril, es una de las parcelas que se señala que contarán con proyección en el futuro, como ocurrirá igualmente con la música, sobre todo con los ciclos dedicados a la música barroca. Las dos películas coproducidas por el consorcio, Octavia, de Basilio Martín Patino, y De Salamanca a ninguna parte, de Chema de la Peña, se suman a las propuestas de producción propia. Las infraestructuras nuevas, que se centran en el teatro Liceo, el Centro de Artes Escénicas, el Centro de Arte y la sala de exposiciones de Santo Domingo, entrarán en funcionamiento escalonadamente a lo largo de los próximos meses.

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