Brujas y Salamanca aprovechan 2002 para dotarse de estructuras contemporáneas
Las dos capitales culturales europeas estrenan edificios para la música y el arte actual
La capitalidad dura lo que dura, un año, pero tanto Brujas como Salamanca, las dos ciudades europeas de la cultura de 2002, han aprovechado el evento para dotarse de nuevas infraestructuras que permitan la introducción en estas villas históricas del arte y la música contemporánea. En Salamanca se inaugurará el 20 de abril el nuevo centro de arte situado en una vieja prisión rehabilitada. En Brujas se ha optado por construir un edificio de nueva planta para albergar un gran auditorio y teatro que dialoga en pleno centro con la arquitectura histórica.
La principal apuesta de Brujas 2002 ha sido la construcción del Concertgebouw, un gran auditorio situado en pleno casco antiguo de la ciudad que disimula su gran superficie con una fachada con revestimento del tradicional ladrillo rojo del estilo neogótico brujense. Construido en el tiempo record de dos años y medio -de hecho aún está a medio acabar pese a que se inauguró el 20 de febrero- el edificio consta de una gran sala de conciertos y ópera con capacidad para 1320 personas y una sála de cámara, construida como un patio de teatro a la italiana con luz natural cenital y capacidad para unos 300 espectadores. El presupuesto de este edificio, proyectado por Paul Robrrecht y Hilde Daem ha ascendido a 40 millones de euros. Las otras intervenciones arquitectónicas de la capitalidad, mucho más discretas que el espectacular Concertgebouw, son el pabellón entre arquitectónico y escultórico de Toyo Ito en la plaza del Burg -una intervención que aún se está estudiando si se quedará de forma permanente en la ciudad- y la pasarela para caminantes y bicicletas de suizo Jurg Coupure sobre uno de los canales.
El nuevo Centro de Arte de Salamanca es, por su parte, el emblema de la proyección hacia el futuro de Salamanca. Entrará en funcionamiento el 20 de abril con la exposición Obras maestras del Museo de Arte Moderno y Arte Contemporáneo de Lieja y va a concentrar su orientación en torno al arte contemporáneo, aunque también funcionará como espacio de desarrollo cultural con seminarios, talleres y ciclos de proyecciones. Se trata de un espacio de 8.515 metros cuadrados que anteriormente ocupó la prisión provincial. La rehabilitación, según el proyecto del arquitecto Horacio Fernández del Castillo, tiene un presupuesto inicial de 7,3 millones de euros que posiblemente será superado. Mantiene la imagen histórica del edificio en la fachada, en los recintos de la cruz central y en buena parte de sus elementos arquitectónicos y funcionales, si bien otras partes del conjunto penitenciario se han remodelado.
Colecciones privadas
'En Brujas no tenemos ningún museo de arte contemporáneo, todavía, pero en Flandes poseemos el porcentaje de colecciones privadas por habitantes más grande del mundo', afirma Roland Patteeuw, comisario de la exposición Attachment +, que hasta el 13 de mayo se presenta en el original contexto de una escuela de magisterio en pleno funcionamiento. 'Durante todo el siglo XX, Brujas ha focalizado su atención en la historia y el turismo', añade. 'Hasta hace unos diez años no había voluntad política de desarrollar la ciudad hacia el presente pero ahora, con la capitalidad, parece que algo ha cambiado porque por lo menos ya empiezan a pensarse en esta posibilidad'. Patteeuw, que desde hace diez años dirige la Kunsthalle Lophem, un centro de exposiciones privado situado a 20 kilómetros de Brujas, está esperanzado y asegura que 'no habrá marcha atrás porque no se aceptará de nuevo que la juventud tenga que irse fuera para poder expresar su creatividad como ha sucedido hasta ahora'.
Attachment + reúne vídeos, instalaciones y fotografías de unos 56 artistas contemporáneos como Tony Oursler, Beat Streuli, Peter Land, Roni Horn, Zhang Huan, Jef Geys, Eija-Liisa Ahtila, Eulalia Valldossera o Erich Weiss. Se trata siempre de artistas representados en las colecciones privadas de la región de Brujas, aunque en algunos casos las obras no proceden directamente de estas colecciones.
'Hemos optado claramente por este modelo en Brujas porque, todo y el respeto que tenemos hacia el carácter antiguo de esta ciudad, queremos contribuir un poco a la historia para dotarla de una actividad cultural de calidad que tenga continuidad después de 2002', afirma Hugo De Greef, el director general de Brujas 2002, cuyo programa de actividades tiene un presupuesto de 25 millones de euros.
En Salamanca, la aspiración hacia el futuro reside en 'consolidar la ciudad como foco cultural y, al tiempo, como foco de turismo cultural y de ocio a través del impulso al turismo idomático', señala el coordinador general del Consorcio Salamanca 2002, Enrique Cabero. Otro de los proyectos con los que se cuenta para conseguirlo es el nuevo Centro de Artes Escénicas, con royecto del arquitecto Mariano Bayón e inversión de 10.749.612 euros. El edificio, que se proyecta inaugurar en el mes de julio con el espectáculo de Calixto Bieito La ópera de los cuatro cuartos, de Bertolt Brecht, se encuentra situado en las inmediaciones del Centro de Arte, en un intento de 'coser' un eje cultural en una zona urbanísticamente marginal de la ciudad, planteamiento que ha motivado juicios negativos desde diferentes sectores.
El nuevo espacio teatral, un edificio de 8.872 metros cuadrados y con llamativa personalidad arquitectónica, tendra una sala con capacidad para 1.434 localidades. Otro de los proyectos escénicos de Salamanca para este año, el nuevo teatro Liceo, construido de nueva planta sobre el solar del Liceo que comenzó a funcionar en 1864, se inauguró el pasado 1 de marzo y ya ha provocado polémica debido a sus defciencias estructurales que dificultad la visibilidad.
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