El 'corralito' asfixia la economía argentina

El corralito que encadena a los clientes de los bancos junto a sus ahorros y depósitos de los que no pueden disponer libremente, asfixia la economía argentina. La Bolsa lleva ya siete días sin operaciones. El mercado de compraventa de cereales está prácticamente paralizado porque no hay precios de referencia. La entrada y salida de mercaderías de importación y exportación en el puerto de Buenos Aires se encuentra bajo mínimos. Las tiendas rebajan sus precios a menos de la mitad en pagos con dinero en efectivo. En los bancos se rechazaron talones sin fondos emitidos el pasado diciembre por más de 500 millones de dólares (550 millones de euros). La cadena de pagos está rota.

Los funcionarios del Ministerio de Economía trabajan contra reloj para desarmar la 'bomba de tiempo activada' que podría detonar a su vez un nuevo estallido social. Las medidas que permitirían abrir en parte y lentamente la trampa en la que han caído unos dos millones de clientes de los bancos, además de empresas y comercios, podrían difundirse hoy o mañana. 'Si cortamos mal un cable, la bomba estalla', admitió el viceministro Jorge Todesca. En fuentes del Gobierno se estima que la caída en la recaudación de impuestos del mes de enero, de seguir como va, podría alcanzar al 40%.

El Ministerio de Economía decidió ya sobre una de las cuestiones pendientes: las deudas por créditos hipotecarios superiores a 100.000 dólares, de 15.000 dólares para compra de automóviles y hasta 10.000 dólares en préstamos personales, que no habían sido pesificadas -convertidas a pesos- deberán devolverse a la cotización del dólar en el mercado libre y tendrán a cambio una reducción del 33% de los intereses y una ampliación del plazo de pago. Esta decisión reavivó un nuevo foco de conflicto. Los clientes afectados se preguntaban: ¿Por qué el Gobierno puede fijar en un 2% el interés para los depósitos confiscados por los bancos y no puede reducir también a porcentajes mínimos los créditos tomados en dólares a más del 10%?

Los directivos del Mercado Nacional de Valores no pudieron confirmar cuándo volverá a funcionar la Bolsa de Comercio porque 'faltan precisiones'. Los analistas anticipan una caída del 10% al 15% en el índice promedio de las acciones cuando se reanuden las operaciones por la escasez de dinero y de inversores. Los exportadores de granos no tienen precios de referencia para pagar a los productores. La empresa Cargill informó a sus clientes que debido a la 'alta incertidumbre' los contratos pactados en dólares serán pagados en pesos al tipo de cambio 'uno a uno' con el dólar, 'a cuenta del importe que, por acuerdo de partes, corresponda'.

La city, cuatro manzanas del centro financiero de Buenos Aires donde se asientan los bancos y agencias de cambio, es el único sitio de la ciudad donde se percibe una incesante actividad comercial a lo largo del día. Cientos de ciudadanos se acercan hasta allí para vender dólares que retenían como ahorros en sus casas y unos pocos para comprar la cantidad que se disponen a gastar en sus vacaciones o viajes al exterior. La sequía de pesos no impidió ataques especulativos y el dólar se cambiaba ayer a 2.05 pesos en el mercado libre.