La economía argentina afronta hoy su día clave al reabrirse los mercados

El día ha llegado. Después de las limitaciones impuestas a las operaciones bancarias y al mercado de cambios desde el pasado 23 de diciembre, y de las sucesivas prórrogas de último momento que colapsaron el sistema, cortaron la cadena de pagos y prácticamente paralizaron la actividad comercial, la llamada nueva economía argentina se someterá hoy a la reacción de los ciudadanos atrapados en el llamado corralito financiero, que les impide disponer libremente de sus ahorros. También volverá a operar normalmente el mercado de valores y la Bolsa de Comercio.

El malestar será inevitable. En las sucursales hay más de dos millones de cheques emitidos que están pendientes de acreditación, facturas vencidas de servicios, impuestos impagados, transferencias demoradas y trámites diversos suspendidos o interrumpidos a mitad de camino. Los bancos concedieron a gran parte de su personal la licencia de verano, las medidas se confirmaron finalmente ayer y los empleados deben responder caso por caso a las demandas.

Resignación o cacerolazo, he ahí el dilema. El Ministerio de Economía ha hecho todo lo posible por satisfacer las demandas de la mayoría y de los más perjudicados y, de paso, reducir la protesta, pero no puede impedir que los clientes de los bancos se sientan en conjunto absolutamente estafados. '¿Quién va a confiar su dinero a un banco en el futuro?', se preguntaba ayer la psicóloga Paula Halperín.

Por otra parte, hoy podrá comprobarse también en qué valor promedio se estaciona el dólar libre o turista, que se vendía ayer a 1,60 pesos en los mercados paralelos, veinte centavos por encima de la paridad oficial, fijada en 1,40 para las transferencias por pagos de importaciones o la liquidación de divisas ingresadas por exportaciones. El Gobierno estima en 90 días el plazo para que finalmente la cotización del dólar quede 'flotando' y cuenta entre tanto con 14.000 millones de dólares de reservas, además de 8.000 millones más de superávit en la balanza comercial para intervenir en el mercado si se dispara la cotización del dólar libre.

El aumento de la cuota de retiro de las cuentas utilizadas para pagar salarios beneficia a más del 90% de los trabajadores que cobran en los bancos. El cronograma de devolución de depósitos a plazo, con la garantía de que percibirán mensualmente los intereses, atiende en principio a los reclamos de los pequeños y medianos ahorradores en pesos, que podrán comenzar a recuperar su dinero este mismo año con una tasa ajustada al 7% anual sobre saldos. Los que aguardan la devolución de sus dólares tendrán que esperar hasta 2003 para cobrarlos en cuotas, que en el caso de montos superiores a 30.000 dólares se extienden hasta 2005, mientras perciben una tasa mensual del 2% sobre saldos.

El plan para la devolución de los depósitos en pesos, con una renta mensual del 7%, es el siguiente:

- Los de 5.000 a 10.000 pesos se reintegrarán en cuatro cuotas mensuales y consecutivas a partir del mes de marzo.

- Los titulares de depósitos a plazo por montos estimados entre 5.000 y 10.000 pesos percibirán mensualmente los intereses, y el capital les será devuelto en 12 cuotas desde el próximo agosto.

- De 10.000 a 30.000 pesos se devolverán en 12 cuotas mensuales desde el próximo mes de diciembre. Y los superiores a 30.000 pesos se van a recuperar en 24 cuotas también desde diciembre. La última podría cobrarse entonces en diciembre de 2004. Entre tanto, los titulares percibirán mensualmente el 7% de interés.

Los que tengan dólares en cajas de ahorro están autorizados a retirarlos en cuotas de hasta quinientos al mes. Si en la cuenta tienen más de 3.000 dólares, podrán convertirlos a pesos de acuerdo con la nueva paridad de 1,40 por dólar para retirar 700 pesos al mes. De las cuentas corrientes se admitirán retiros de hasta 300 pesos semanales. La cantidad se amplía hasta 1.500 pesos para las cuentas donde se cobran salarios o pensiones. De este cronograma quedan excluidos los depósitos de las administradoras de fondos de pensión (AFJP).

Los saldos de las cuentas corrientes en moneda extranjera, por encima de un valor equivalente a 10.000 dólares, serán transformados en un depósito a plazo fijo. El titular tendrá la opción de convertir a pesos los saldos inferiores o los primeros 10.000 dólares según la paridad de 1,40 pesos por dólar y podrá transferirlos a cualquier cuenta en pesos que disponga en la misma entidad financiera. En caso de no hacer uso de esa opción, el titular de la cuenta podrá realizar retiros en efectivo de hasta un valor equivalente a 500 dólares por mes.