La abstención del PSE permite al PNV la aprobación de los presupuestos de Vizcaya

Se cumplió lo pactado, y la abstención de los socialistas permitió ayer a la Diputación de Vizcaya la próxima aprobación de sus presupuestos para 2002. La postura del PSE propició que las Juntas Generales (el Parlamento vizcaíno) rechazaran la devolución de las cuentas pedida por el resto de la oposición -PP, Batasuna y Grupo Mixto-, con lo que los presupuestos quedarán aprobados en el próximo pleno, previsto para finales de mes o principios de febrero.

Las votaciones de ayer en la Casa de Juntas de Gernika ratificaron el primer acuerdo institucional entre nacionalistas y socialistas desde 1998, cuando el PSE dejó el Gobierno vasco por el inicio del giro soberanista del PNV.

En cambio, en el Ejecutivo vasco se da la situación contraria. Los socialistas, junto al PP, anunciaron ayer, tras la reunión con la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, que mantendrán su voto contrario a la aprobación de los presupuestos vascos en todas las fases del debate parlamentario. El PSE decidió retirar sus enmiendas, en otra muestra de protesta contra la 'vulneración de las reglas de juego por parte del presidente del Parlamento vasco', Juan María Atutxa. A juicio del PSE, Atutxa cambió el método de votación en la Cámara para favorecer la aprobación de las cuentas de la comunidad.