Una nueva agresión a un toxicómano agrava el conflicto vecinal en torno al centro Hontza

La situación en torno al centro Hontza, que atiende por la noche en Bilbao a toxicómanos sin techo, se va agravando por días desde su reapertura el pasado 10 de diciembre en la calle Zamakola. El último incidente ocurrió en la noche del martes, cuando un toxicómano fue golpeado en el Casco Viejo por dos vecinos que le reconocieron. Con éste ya son tres los usuarios apaleados presumiblemente por vecinos que protestan por el funcionamiento de Hontza. Juanjo Olabarria, concejal de Seguridad Ciudadana, anunció que 'antes o después' se identificará a los agresores.

Casi un mes después de la reapertura de Hontza, el conflicto no sólo no se ha ido desvaneciendo sino que empeora progresivamente. La tensión, los insultos e incluso amenazas hacia usuarios, toxicómanos y visitantes persisten por parte de los 250 vecinos que , noche tras noche, se concentran junto a la puerta de acceso.

El último altercado ocurrió sobre las diez menos veinte de la noche del pasado martes y la víctima fue uno de los jóvenes que frecuenta el centro. La víctima, según el testimonio que él mismo dio a la Policía Municipal, caminaba por la calle Ribera, en el Casco Viejo bilbaíno, en dirección a las dependencias que Cáritas tiene en esa calle y desde las que todas las noches se traslada a los toxicómanos a Hontza. Entonces se le aproximaron dos individuos que le habían identificado. 'Somos vecinos de Zamakola. Tú eres usuario de Hontza ¿no?', le dijeron. El drogodependiente respondió afirmativamente. Los agresores no necesitaron más información. Le propinaron dos puñetazos y se marcharon. Después, el herido fue curado de magulladuras leves en el propio centro. La víctima rehusó denunciar la agresión, aunque la Guardia Urbana ha abierto una investigación.

'Son unos bárbaros. Cualquier agresión es reprobable, pero son personas en situación de evidente debilidad. Antes o después se va dar con los autores. La Ertzaintza y la Policía Municipal están investigando y aunque se trabaja con cautela, dadas las características de los usuarios, las agresiones no van a quedan impunes. Eso, seguro', señaló ayer Juanjo Olabarria, concejal de Seguridad Ciudadana en Bilbao.

Olabarria expresó su preocupación por la extensión del conflicto, ya que dos de los tres ataques se han producido en el barrio de Bolueta, el 21 de diciembre, a un par de kilómetros de Hontza, y el último en la calle Ribera, a una distancia algo menor. El primero fue a primeras horas de la mañana del 20 de diciembre en las inmediaciones del establecimiento. Como ya hiciera anteriormente, Olabarria imputó el último ataque a vecinos de Zamakola.

Está previsto que hoy mismo se reúnan responsables del Ayuntamiento bilbaíno y de la consejería de Interior para estudiar nuevas medidas policiales. Actualmente, miembros de la Brigada Móvil de la Ertzaintza y agentes de la Policía Municipal vigilan el centro. La directora de Drogodependencias del Gobierno vasco, Gemma Calbet, se reunió ayer con Mikel Legarda, viceconsejero de Interior, por el mismo motivo. Calbet responsabilizó a los vecinos del clima de violencia y reconoció que ella misma había sido objeto de 'insultos gravísimos, soeces y muy virulentos', según informó un portavoz del departamento. Calbet visitó Hontza en la noche del pasado lunes junto a Ángel Elías, viceconsejeró de Vivienda y Asuntos Sociales, y expertos en centros de atención a toxicómanos.

Trabajadores del centro mantuvieron durante toda la mañana de ayer una reunión para tratar los últimos acontecimientos. Un portavoz señaló que las agresiones están retrayendo a posibles usuarios. Actualmente acuden cada noche entre 18 y 20.