Dos nuevos focos, en granjas que han sido expedientadas, avivan la peste porcina

El Departamento de Agricultura detectó ayer dos nuevos casos de peste porcina clásica en la comarca de Osona, uno en el término municipal de Folgueroles y otro en el de Manlleu. En el caso de Manlleu, la Generalitat abrió un expediente sancionador al titular de la explotación ganadera por los claros indicios de haber ocultado animales enfermos de peste porcina clásica. Tras los exámenes serológicos realizados en la explotación, el Comité Veterinario del Departamento de Agricultura afirmó: 'Los animales de la granja de Manlleu presentan una clara sintomatología de padecer la enfermedad'.

Por lo que se refiere a la explotación Fransoies, de la localidad de Folgueroles, la Generalitat abrió un expediente, en este caso informativo, tras descubrir que se habían producido bajas de animales con anterioridad a la declaración de la peste. La confirmación de los dos casos provocó gran inquietud en el sector, que empezaba a normalizarse después de que anteayer el Comité Veterinario de la Unión Europea decidiera reducir únicamente a las provincias de Girona y Barcelona las restricciones en el movimiento de animales impuestas en toda Cataluña.

Los análisis efectuados en las granjas afectadas por los nuevos focos dieron positivo en ambos casos y ayer mismo fueron remitidos al Ministerio de Agricultura.

Con los dos casos confirmados ayer, son ya seis los focos de la epidemia de peste porcina desatada en Cataluña desde el pasado mes de noviembre. El sindicato Unió de Pagesos (UP) exige a la Generalitat que adopte medidas en favor de los ganaderos que cumplen las normas sanitarias y que tienen inmovilizada su cabaña. En una reunión celebrada anoche en Vic (Osona), UP dejó claro que la Generalitat, además de proceder al sacrificio de los animales infectados, debe cumplimentar las indemnizaciones previstas a las granjas afectadas y las medidas de mercado para los animales inmovilizados que no están afectados por la enfermedad. Estas medidas de mercado consisten en trasladar a los animales sanos a los mataderos que se encuentran en las zonas de vigilancia.

Por otra parte, también ayer, la Generalitat inmovilizó 11 partidas de ganado porcino, con un total de 1.088 cerdos, que habían entrado ilegalmente en los mataderos Esfosa de Vic y Le Porc Gourmet de Santa Eugènia de Berga, ya que no disponían de una autorización oficial de la Comisión Europea.

De las 11 partidas, 8 se inmovilizaron en el matadero de Vic y las tres restantes en el de Le Porc Gourmet. Ambos mataderos fueron suspendidos en su actividad desde que se detectó el último foco de peste porcina clásica en la explotación de Santa Eugènia de Berga, por encontrarse a menos de tres kilómetros de radio de la explotación afectada.

Además, Agricultura abrió un expediente informativo al matadero Esfosa por haber intentado introducir ganado porcino de Portugal, aun cuando el comité veterinario permanente de la UE había establecido anteayer que sólo se podía sacrificar animales procedentes de las provincias de Barcelona y Girona, una vez obtenida la confirmación oficial de Bruselas.

Castilla y León

El temor a la expansión de la peste porcina por otros puntos de España se extendió ayer entre las explotaciones ganaderas y las asociaciones de agricultores. La Unión de Campesinos-COAG exigió a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Castilla y León que 'mantenga cerrada cautelarmente la entrada de animales porcinos procedentes de Cataluña', a pesar de la apertura decidida por la UE para las provincias de Lleida y Tarragona.

La misma organización agraria pidió a la Dirección General de Producción Agropecuaria del Ministerio de Agricultura que proceda a movilizar de nuevo las cabezas de ganado de las explotaciones que permanecen bloqueadas por haber tenido contacto con las explotaciones catalanas.

Esta última medida afecta a casi unas 800 granjas en Castilla y León, que hasta ahora vienen manteniendo bloqueada la entrada de cerdos engordados en las granjas catalanas a causa de la situación de Alerta Sanitaria, según la denomina el comité veterinario permanente de la UE.