Las empresas esperan este año un mayor frenazo de la economía vasca

Comerciantes y empresarios coinciden en que 2002 no va a ser un buen año. Según la encuesta de las Cámaras sobre perspectivas empresariales, el frenazo del crecimiento económico va a afectar más a las pequeñas y medianas empresas, que a las grandes. Industria y servicios mostrarán menor dinamismo, el mercado interior perderá impulso y, aunque podrían mejorar levemente las exportaciones, la creación de empleo caerá, así como las inversiones. El secretario general de Confebask, José Zubia cree 'inalcanzable' el crecimiento del 3% que prevé el Gobierno vasco, aunque sí el 2,4%.

Si la unanimidad en las previsiones hace ahuyentar el fantasma del error, en el caso de la desaceleración de la economía para 2002 no hay ninguna duda. La la encuesta de expectativas que hacen las Cámaras de Comercio vascas con sus empresas asociadas confirma para la comunidad autónoma las previsiones negativas realizadas a escala más amplia por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea o el Ministerio de Hacienda: en 2002 va a seguir la desaceleración del ritmo de crecimiento. Un frenazo que para la patronal vasca, Confebask, va a superar a la baja las previsiones del Gobierno vasco (3%), y acercarse más a las de la Administración central (2,2%). Su secretario general, José Guillermo Zubía cree que el 3% que mantiene la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia se quedará finalmente en un 2,4%, porcentaje, no obstante, sensiblemente superior a los países próximos. La UE prevé un crecimiento del 1,3% en la zona euro y del 2% en España, datos más próximos a la crisis de los años 90, que de la expansión económica de los cuatro últimos años, en los que Euskadi creció en torno al 4,3%, con puntas de hasta el 4,7% del PIB en el primer trimestre de 2000.

Efectos negativos

La encuesta de las Cámaras vascas concluye que la crisis económica va a afectar a la cifra de negocios, pero más a las de empresas industriales que a las de servicios, como resultado de unas ventas interiores inferiores. El resultado inmediato será la reducción de la capacidad de generación de empleo y de las inversiones.

Aunque 2001 ha terminado con unas cifras de ralentización menos preocupantes de lo previsto, las Cámaras creen que en 2002 van a caer todavía más las ventas interiores. No obstante, la proporción de empresas que aumenten las ventas será en Euskadi mayor que en el resto de España y Europa. En cuanto a las exportaciones, el 47% de las firmas esperan mejorar las ventas al extranjero, frente al 42% de 2001. Pero esta mejora no equilibra los balances lo suficiente como para seguir creciendo rápidamente en materia de empleo.

En este apartado, las industrias pequeñas y medianas sufrirán más que las grandes, y las industriales más que las empresas de servicios. Como en el resto de los parámetros consultados a los empresarios y comerciantes vascos, estas perspectivas son, sin embargo, más favorables que en el resto de España y Europa. Tan sólo hay una excepción, el nivel de confianza empresarial para 2002. En este caso los vascos son más pesimistas que los vecinos del norte y del sur. Una desconfianza que va a producir una sensible reducción de las inversiones, sobre todo en el sector industrial. Porcentualmente, el 30% de las empresas espera realizar inversiones durante 2002, cuando el año pasado se alcanzó una previsión del 48%.

Capear el temporal

Compartiendo este panorama, el secretario general de Confebask, José Guillermo Zubia, consideró ayer excesivamente optimista la previsión del Gobierno vasco de un crecimiento del 3%. En declaraciones a Radio Euskadi adelantó la cigra de un 2,4%, si bien puntualizó que se va a superar 'una etapa de crisis con crecimiento económico y con generación de empleo'.

Confebask confía en que el segundo semestre de 2002 confirme el cambio de tendencia, como previsiblemente va a suceder en el resto de Europa. 'Nosotros no somos ajenos a la economía mundial, sufrimos sus virtudes y sus males, pero, con todo lo que está ocurriendo y, previsiblemente, va a ocurrir, vamos a capear el temporal de modo satisfactorio', declaró.

Para Zubía, la entrada en vigor del euro va a ser otro factor de esperanza ya que se amplia mucho el mercado y por lo tanto los clientes potenciales.