Los hospitales de Cataluña sólo tienen reservas de sangre para una semana

Queda sangre para una semana. El Departamento de Sanidad de la Generalitat lanzó ayer un grito de alarma ante la situación que se vive en los hospitales públicos de Cataluña. Ayer sólo había 2.700 bolsas de sangre, frente a las 5.000 que serían necesarias para atender las necesidades sanitarias de la población. Si el panorama no cambia en los próximos días, se podrían suspender algunas de las intervenciones quirúrgicas programadas a partir del 7 de enero, cuando los hospitales vuelvan a funcionar con plena normalidad y se teme que sólo queden un millar de bolsas de sangre.

'Si no se dona sangre, no se puede mantener una sanidad de calidad'. Así de claro se expresó ayer Joan Profitós, presidente de la Comisión Asesora para la Donación de Sangre del Departamento de Sanidad. Una situación como la actual no se vivía desde hace dos años, cuando una epidemia de gripe saturó los servicios de urgencias de los hospitales durante varios días.

Los responsables de Sanidad no esperaban que se llegara a este extremo, y mucho menos antes de que el virus de la gripe se extendiera entre la población. Este año, además, se había realizado una campaña publicitaria, con anuncios en las radios y llamadas telefónicas, para que los ciudadanos donasen sangre, pero no se han logrado los efectos deseados.

Pequeño censo de donantes

El censo de donantes habituales en Cataluña no llega a las 70.000 personas, una cifra que se considera totalmente insuficiente para una población de seis millones. Con todo, el índice de donación ha crecido en los dos últimos años y ha pasado de 35 a 38 donantes por cada 1.000 habitantes en edad adulta y con capaciudad para ser donante. En los países de la Unión Europea esta cifra se sitúa en los 45 donantes.

Lo habitual es que en el mes de diciembre disminuyan en una cuarta parte las donaciones de sangre, pero este año el descenso ha sido del 50%. Las unidades móviles que recorren Cataluña en busca de donantes han regresado estos días con la mitad de las bolsas que recogían habitualmente, incluso en ámbitos muy fieles, como las universidades.

Por eso los responsables de Sanidad hacen una llamada para que se incorporen nuevos donantes. En el hospital de Vall d'Hebron, el mayor banco de sangre de Cataluña, había ayer 1.700 bolsas de sangre, frente a las 3.500 que se necesitan. El frío, los resfriados y la vorágine de compran navideñas son las razones que podrían explicar, según Sanidad, el descenso de las donaciones. En cualquier caso, si la situación no varía, algunos hospitales públicos no podrán realizar determinadas operaciones.