Tributo a las palabras y a los cambios

Han sido 95 los escritores que han ganado el Premio Nobel de Literatura en sus cien ediciones. Ha habido de todo y, tal vez, no siempre la Academia Sueca eligió al que más méritos tenía. No lo han ganado ni Joyce, ni Borges, por sólo dar dos nombres. Pero lo recibieron, y eso subraya la relevancia del galardón, algunos de los autores decisivos de la literatura del pasado siglo XX. Entre algunos de ellos, baste mencionar a Rudyard Kipling, Thomas Mann, T. S. Eliot, Samuel Beckett, Albert Camus o Elias Canetti.

Entre los españoles que recibieron el Nobel, algunos de ellos ya no se leen mucho en nuestros días, como José Echegaray (que lo obtuvo en 1904) o Jacinto Benavente (en 1922). Pero otros, como Juan Ramón Jiménez (en 1956), siguen siendo frecuentados y las huellas de sus obras continúan alimentando a los que vinieron después. En 1977, obtuvo el Nobel Vicente Aleixandre y Camilo José Cela lo recibió en 1989.

A esa relación, habría que añadir los nombres de los latinoamericanos Gabriela Mistral (1945), Miguel Ángel Asturias (1967), Pablo Neruda (1971), Gabriel García Márquez (1982) y Octavio Paz (1990).

Alfred Nobel fue un gran admirador de Victor Hugo, un hombre profundamente sacudido por las tensiones del mundo que le tocó vivir; como Naipaul, que se ha ocupado de esta época de mestizajes y barullo. 'Lo que mejor saca a la luz los grandes temas son las pequeñas tragedias', ha escrito. Y así es, en el fondo, toda su literatura, una colección de múltiples 'historias personales'. Historias de esa gente perdida en un mundo de cambios vertiginosos.