Redondo anuncia que los socialistas pedirán la devolución de los presupuestos al Gobierno

El secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros, propondrá el próximo martes en la reunión del grupo socialista en el Parlamento vasco, del que él mismo forma parte, la presentación de una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos del Gobierno para 2002. Redondo se niega a solucionar 'el día a día' de un Ejecutivo que tiene 'una estrategia soberanista', recalcó ayer en Ermua. La secretaria de Política Institucional del PSE y parlamentaria, Gemma Zabaleta, mostró en declaraciones a este periódico su acuerdo con la decisión de Redondo. 'Es lo coherente, cuando se está en la oposición y el Gobierno no busca el acuerdo. Será que no lo necesita', señaló.

Redondo justificó su posición en la afirmación de que su partido tiene 'objetivos diferentes a los nacionalistas'; en la pura lógica del juego Gobierno-oposición -'es lo que corresponde, ya que yo estoy en la oposición y él [por Ibarretxe] en el Gobierno-, y en el convencimiento de que el Ejecutivo tripartito PNV-EA-IU 'tiene una estrategia soberanista' y los socialistas no pueden 'solucionarle el día a día'.

El secretario general del PSE recordó al lehendakari que a la hora de formar su equipo pudo hacer 'más cosas' para lograr una mayoría que su pacto con Izquierda Unida, que no le concede esa situación. Ibarretxe 'sabe que existen otras posibilidades encima de la mesa', si camina en la defensa del Estatuto y de la convivencia y la libertad, aseguró Redondo. 'Si fuera así, aquí nos tiene para aprobar lo que tengamos que aprobar', recalcó. Si, por contra, insiste en la vía del soberanismo, en conceptos como la libre adhesión o la relación confederal con el resto de España, y en 'cerrar los ojos ante el sufrimiento de los que no pensamos como ellos, me tendrá enfrente', agregó el líder socialista.

Este discurso tan político de Redondo ante el inicio del debate parlamentario de los presupuestos choca de frente, en efecto, con la advertencia de fuentes muy próximas al lehendakari de que el Gobierno no entrará en la discusión presupuestaria en un 'cambio de cromos' ajeno al propio proyecto de cuentas para 2002.

Con el anuncio de ayer, realizado en Ermua durante un encuentro con militantes, Redondo despejó la incógnita sobre la postura de su partido ante los presupuestos. La presentación de la enmienda a la totalidad, que supone la petición de devolver el proyecto al Gobierno, entra dentro de la lógica básica de actuación desde la oposición.

Separación de ámbitos

En todo caso, los socialistas han estado pendientes de la actitud que el Gobierno mantuviera en la presentación de los presupuestos que les hizo la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, a su grupo parlamentario y al PP por separado. En ella constataron que Zenarruzabeitia se limitó a explicarles lo que ya había contado en público al presentar el proyecto, sin esbozar siquiera ningún gesto de búsqueda de acercamiento.

El anuncio de Redondo se produce cuando en Vizcaya el PSE avanza hacia un acuerdo para abstenerse en la votación de las cuentas forales del año entrante, lo que permitiría a PNV-EA sacarlas adelante. También en Guipúzcoa se recorre el mismo camino y allí no valdrá con la abstención: el PSE tendría que votar a favor del proyecto para que tuviese luz verde. Redondo dijo ayer que la abstención le parece una postura 'poco valiente', en lo que indirectamente podría resultar también un reproche a su portavoz en las Juntas de Vizcaya, Josu Montalbán.

Con todo, tanto el propio Redondo como Gemma Zabaleta no ven una contradicción en el mantenimiento de diferentes posturas en unas y otras instituciones y coinciden en la defensa de la separación de ámbitos y la posibilidad de actuar de modo distinto en cada uno.

'El de la comunidad autónoma es un ámbito claramente político en el que se tienen que establecer posiciones políticas', dijo el secretario general. 'La actitud de los diputados generales de Vizcaya y Guipúzcoa ha sido muy distinta a la de Ibarretxe. Mientras los primeros han buscado claramente el acercamiento y el acuerdo, el segundo no lo ha hecho. Será que no lo necesita', fue el argumento añadido de Zabaleta.

La responsable institucional del PSE dio por sentado que la propuesta de Redondo pasará sin ningún problema el trámite de su aprobación en el grupo parlamentario y en la ejecutiva.

La presentación de la enmienda a la totalidad no excluye la negociación posterior de enmiendas parciales ni determina la posición que finalmente vaya a mantener el PSE en la votación decisiva para la aprobación o la devolución de los presupuestos, en la que toda la oposición, incluida Batasuna, debería votar unida en contra para rechazarlos.

Sí presupone, por contra, que los socialistas van a poner un precio alto a su abstención, imprescindible para el Gobierno salvo que sea Batasuna, con quien el Ejecutivo tiene vedado el acercamiento, el grupo que adopte esa actitud.