_
_
_
_
_

Cooperación Internacional dice que sus becarios podrán acabar los doctorados

La convocatoria general de becas no aparece en el BOE y las ayudas Mutis se han reducido

Carmen Morán Breña

Los becarios extranjeros que cursan su doctorado en las universidades españolas, unos 700, se han salido con la suya. Tras varias manifestaciones y con la ayuda de los vicerrectores, que han negociado con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), podrán concluir sus estudios. La Agencia, dependiente del Ministerio de Exteriores, les asegura que podrán optar a una prórroga de sus becas si cumplen las condiciones requeridas. Así se lo han hecho saber a los vicerrectores que se reunieron con el director general de Relaciones Culturales y Científicas de Exteriores, Jesús Silva, el pasado martes 23 de octubre.

El problema eran 'los licenciados que habían cursado ya su segundo año de doctorado en España' y no se les concedía la prórroga para seguir, a pesar de que podían acreditar la validez de los estudios realizados, una condición imprescindible para ello. 'Nos han asegurado que aquel que cumpla las normas de la convocatoria tendrá su tercer año y los que ya estén cursando el tercer año de doctorado tendrán que acudir a la convocatoria de gracia', explicó Felicidad Rodríguez, vicerrectora de Relaciones Internacionales de la Universidad de Cádiz. Como en años anteriores.

Los becarios protestaron en la calle porque si les quitaban las ayudas no les servía lo cursado
Más información
De la formación de universitarios a la subvención de visitas ilustres
Los rectores acusan a Cortés de despreciar la ayuda universitaria

Tradicionalmente, las becas para doctorado de la AECI eran prorrogadas de año en año hasta llegar al cuarto, siempre que se cumplieran los requisitos mencionados en la convocatoria, porque se entiende que un doctorado no se puede concluir en menos tiempo. Pero esta primavera saltó la sorpresa. Las becas no se prorrogaban. Los becarios, apoyados por las universidades, salieron a la calle en protesta porque dejar en suspenso esos estudios significaba haber perdido por completo el tiempo y el dinero empleados.

El programa general de becas de la AECI, creado hace 54 años, así como las becas Mutis (surgidas en 1992 tras una Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno) han sido dos instrumentos tradicionales de cooperación académica con América Latina, aunque el primero se extiende a otros países que sean receptores de ayudas para el desarrollo.

Con la llegada del Gobierno del PP en 1996, el número de becas del programa general descenció (de 1.349 a 1.329 para el curso 1997-1998), pero la sorpresa de este año no se la esperaban. La decisión de la Agencia de Cooperación, que preside el secretario de Estado Miguel Ángel Cortés, venía motivada por una reestructuración de las becas, al considerar los responsables de la AECI que el sistema era 'costoso' y originaba 'algunas disfuncionalidades' porque se estaba convirtiendo en una vía de 'inmigración laboral'.

Una de las condiciones de estas becas, según recuerdan los doctorandos, es la vuelta al país de procedencia al concluir los estudios, como se recoge en la convocatoria. En el futuro, las nuevas ayudas se reunificarán en las denominadas becas MAE (Ministerio de Asuntos Exteriores) y su duración será de un máximo de dos años. Las noticias que tienen los vicerrectores es que se convocarán 'a principios de 2002'.

Mientras tanto, la Convocatoria General de Becas para el curso 2001-2002 ya no aparece en el BOE de este año y ninguna otra ha sustituido a las becas de doctorado que se incluían en ella. Siguen, sin embargo, las becas Mutis, pero al hacer una comparación de las convocatorias de 2000 y 2001 se aprecia una reducción de 304 millones en el presupuesto destinado a ellas. En marzo de 2000, el BOE publicaba la convocatoria y se destinaban un total de 1.000 millones a repartir en los dos años del curso. En la convocatoria de este año sólo se recoge algo más de 696 millones de pesetas. Las ayudas que se conceden son las mismas, 400 (40 de las cuales, reservadas para estudiantes españoles que realicen estudios de posgrado en Iberoamérica y Portugal) y la cuantía de cada una, idéntica: 130.000 pesetas mensuales. Desde la Conferencia de Rectores, su secretario general, Félix García Lausín, saca una conclusión clara: 'La duración de las becas se va a reducir'.

El secretario general de la AECI, Rafael Rodríguez Ponga, asegura que el dinero destinado por el ministerio a becas no se va a reducir con la reestructuración prevista y aseguró en el Congreso el pasado junio que el presupuesto para ello se había incrementado de 2000 a 2001 en un 9,3%, pasando de 3.850 millones a 4.200. La cifra extraña en la universidad porque en la Convocatoria General de Becas del año pasado, para el curso 2000-2001 se presupuestan 4.300 millones, a repartir entre los dos años (1,3 millones el primero y tres el segundo). Más dinero del que menciona Rodríguez Ponga.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_