Egipto y la Unión Europea preparan una reunión de Arafat y Peres en Mallorca
Blair irá a Oriente Próximo para mediar entre el dirigente palestino y el primer ministro israelí
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simón Peres, y el presidente palestino, Yasir Arafat, podrían entrevistarse este fin de semana en Formentor (Mallorca), donde tienen previsto participar en una conferencia económica. Éste sería el primer encuentro de los dos estadistas desde el pasado 26 de septiembre, cuando ambos se comprometieron a establecer un alto el fuego -después fracasado- y reabrir el proceso de negociaciones.
Portavoces del Gobierno palestino daban ayer por hecho el encuentro, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí se mostraba mucho más cauto. Al confirmar la invitación de Peres a la reunión de Formentor, la diplomacia israelí añadía, sin embargo, que 'en principio no estaba prevista ninguna reunión' entre ambos.
Si llega a celebrarse, el encuentro tendrá lugar en el marco del Foro Internacional de Formentor (del 2 al 4 de noviembre), en el que la estrella invitada será Hosni Mubarak. El presidente egipcio y el emisario europeo para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, son al parecer los artífices del encuentro, aunque se aseguraba en medios diplomáticos que la cita no estaba completamente asegurada.
El hipotético encuentro tendrá lugar un día después de la visita que el primer ministro británico, Tony Blair, efectuará a Israel y los territorios palestinos. Blair, que llegará el jueves a la zona para trasladarse directamente a Gaza, donde se entrevistará con Arafat, conversará al día siguiente en Jerusalén con el primer ministro israelí, Ariel Sharon. En medios políticos se especula con la posibilidad de que Blair plantee a las dos partes una propuesta de paz, que previamente ha sido bendecida por EE UU.
Blair se reunió con Arafat por última vez el 15 de octubre en Londres. El primer ministro británico efectuó después de este encuentro unas declaraciones apoyando la declaración de un futuro Estado de Palestina, corroborando de esa manera manifestaciones anteriores de la Casa Blanca. La ofensiva anglosajona de apoyo a la causa palestina quedó, sin embargo, congelada tres días después como consecuencia del asesinato del ministro de Turismo, Rehavam Zeevi.
Excusas de Sharon
Todos estos movimientos diplomáticos coinciden con una decisión inesperada del primer ministro israelí de aplazar el viaje a Estados Unidos. Ariel Sharon ha enviado en las últimas horas un mensaje a la Casa Blanca, anunciando que podría aplazar el viaje a Washington, previsto para el próximo dia 11 de noviembre, en el transcurso del cual debía entrevistarse con el presidente George Bush, aunque este encuentro no tenía carácter oficial y era una reunión privada.
Sharon dio ayer como excusa a los norteamericanos el temor de un agravamiento de la crisis entre israelíes y palestinos. Sin embargo, en medios diplomáticos no se descarta que el aplazamiento se deba a otras razones más evidentes: las difíciles relaciones creadas entre Sharon y Bush en los últimos meses como consecuencia de la actitud belicista del primer ministro israelí en el conflicto con los palestinos.
En medio de este baile diplomático, Israel culminó ayer de madrugada su retirada de la región de Belén, ocupada hace 11 días como represalia al asesinato del ministro Zeevi. A la misma hora en que los tanques y soldados salían de esta región, entraban en la de Jenín, al norte de Cisjordania, en una maniobra destinada claramente a castigar a los habitantes de los dos campo de refugiados de la zona, donde se amontonan 20.000 personas, y de donde salió el comando de Yihad Islámica responsable del atentado de anteayer en Hadera, en el que murieron cuatro israelíes y otros treinta resultaron heridos.
El Ejército de Israel intentó meses atrás una operación de limpieza en los campos de refugiados de Jenín, pero el temor a una masacre hizo desistir a las tropas, que optaron por no llegar a entrar en la zona. El peligro de una incursión ha puesto en estado de máxima alerta a las milicias radicales de los dos campos, que ayer se declaraban dispuestas a todo.
[Por otro lado, el Ejército israelí comunicó ayer a los familiares de los tres soldados israelíes secuestrados hace un año por el grupo integrista libanés Hizbulá que existen pocas posibilidades de que estén con vida, informa Efe. 'Las posibilidades de que los tres muchachos (secuestrados el 7 de octubre de 2000) estén muertos son muy elevadas, pese a lo cual el Ejército israelí seguirá buscándolos', dijo el comandante de Recursos Humanos del Ejército, general Guil Réguev.]
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