_
_
_
_

Sharon toma las riendas de la negociación y promete una paz 'que dure generaciones'

El primer ministro israelí anuncia 'concesiones dolorosas, aunque no a costa de la seguridad'

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, está dispuesto a negociar con los palestinos, y él mismo tomará las riendas de las conversaciones, aunque con condiciones. La propuesta ha sido acogida favorablemente por la Autoridad Palestina, que ha anunciado su disposición a sentarse a la mesa de negociaciones, siempre y cuando esto suponga un respeto a las resoluciones internacionales y a los acuerdos pactados con anterioridad con Israel. "Estamos dispuestos a negociar, y yo mismo encabezaré las negociaciones; realmente, creo en ello", declaró ayer Sharon solemnemente en la Kneset (Parlamento) de Jerusalén.

Más información
El Ejército israelí asesina a dos jefes palestinos de Hamás
"Israel tendrá seguridad con un Estado palestino"
Blair busca en Siria, Arabia Saudí e Israel una solución para Oriente Próximo
La policía palestina detiene a líderes fundamentalistas de la Yihad Islámica
Egipto y la Unión Europea preparan una reunión de Arafat y Peres en Mallorca
Sharon y Peres encabezarán el diálogo para lograr un alto el fuego con los palestinos
Mubarak y Aznar piden una acción internacional para reactivar el proceso paz en Oriente Próximo
Sharon designa un equipo para negociar con Arafat cuando cese la violencia
Tema:: Oriente Próximo, 50 años de lucha

La propuesta de paz de Peres tiene ocho puntos que contemplan como condición previa el abandono de todos los asentamientos de Gaza, en un intento de ganarse la confianza de la otra parte. El plan respalda la creación de un Estado palestino, pero deja aparcados el futuro de Jerusalén y de los refugiados, asuntos que quedarían sometidos al criterio de una comisión internacional. El plan, apoyado por los laboristas, fue anunciado por Peres sin dar ninguna precisión, aunque adelantó que su discusión provocaría chispas en el Gobierno. El vaticinio se cumplió: Sharon vetó los dos temas de forma tajante: "no" a un encuentro que pueda suponer una negociación con Arafat en Formentor y "no" a un nuevo plan de paz que signifique un cortocircuito a su jerarquía.

Un grupo de palestinos inspecciona los restos de la casa en la que murió Ezedine al Kasam, militante de Hamás, en Hebrón.
Un grupo de palestinos inspecciona los restos de la casa en la que murió Ezedine al Kasam, militante de Hamás, en Hebrón.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_