El PSOE denuncia que Hacienda ha reducido en un 40% la financiación autonómica pactada

El portavoz económico del PSOE, Jordi Sevilla, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que el Gobierno 'está poniendo en peligro' el acuerdo alcanzado en julio en materia de financiación autonómica, y amenazó con romperlo 'si no rectifica en los hechos'. 'Es un pacto de Estado que merece algo más que un regate en corto', añadió el portavoz socialista. Este acuerdo es, junto con el antiterrorista y el de renovación de cargos institucionales, la tercera pata de los pactos de Estado que Gobierno y PSOE han cerrado en esta legislatura.

La denuncia de Sevilla fue doble. Por un lado, la cantidad inicial que el Gobierno está anunciando a las comunidades autónomas para el 2002 es 'menor' que la pactada entre el Ejecutivo y los socialistas en julio. Por otro lado, el Ejecutivo ha introducido en la modificación de la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas) una cláusula que consagra por ley orgánica los topes establecidos en la cesión a las comunidades autónomas de determinados impuestos. Según el pacto suscrito en julio entre el Gobierno y PSOE, las cesiones parciales son del 35% del IRPF y el 33% del IVA.

Romper el acuerdo

Jordi Sevilla anunció que si el Gobierno mantiene, durante el trámite parlamentario, la modificación de la LOFCA y consagra por ley orgánica estos topes a las cesiones parciales de los impuestos, el PSOE no votará dicha ley y romperá el acuerdo.

En cuanto a la denuncia sobre el incumplimiento del Gobierno en la aportación financiera inicial, Sevilla no la cuantificó en la tribuna del Congreso. Pero posteriormente afirmó que la la cantidad neta -sobre la restricción financiera inicial-que la Administración pone sobre la mesa para que el sistema eche a andar se reduce en un 40% para 2000.

Según Sevilla, pasa de los 350.000 millones de pesetas previstos en julio, y según el cálculo base de 1999, a sólo 200.000 millones. Su cálculo se basa en la información de que disponen las propias comunidades autónomas a la vista del bajo crecimiento de los impuestos especiales, el IVA y el IRPF. Las previsiones de crecimiento de un 8% para el IVA y de un 4% de los impuestos especiales se sitúan, finalmente, en un 2% para este ejercicio.

Así, la Generalitat de Cataluña podría perder más de 20.000 millones sobre los 60.000 millones anunciados. Las pérdidas se extendían también a comunidades como Castilla y León, Murcia, Galicia, Rioja, Aragón y Extremadura. Manuel Amigo, consejero de Economía de la Junta de Extremadura, dijo ayer a este diario: 'Las noticias que tenemos son alarmantes. Al evolucionar la media de impuestos (el ITE) por debajo del PIB, los ingresos para el 2000 pueden ser mucho más bajos que los previstos y nos tememos que no se cumplirán las previsiones'.

Un portavoz del Ministerio de Hacienda señaló que 'las cifras aún están por fijar de manera definitiva. Las cantidades que se anuncian a las comunidades son entregas a cuenta'. Explicó que la razón por la que no han aparecido este año pormenorizadas en los Presupuestos las cantidades correspondientes a las comunidades, en contra de lo que suele ser habitual, es porque 'ha entrado en vigor un nuevo modelo de financiación'.

Este portavoz anunció que en quince días el Gobierno convocará al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) -el organismo que reúne a Hacienda con las comunidades autónomas- y, posteriomente, se reunirán las comisiones mixtas -que conforman el Gobierno con cada comunidad autónoma- para fijar las cifras definitivas. 'El Gobierno se compromete a cumplir lo acordado', afirmó el portavoz de Hacienda.

Por su parte, Jordi Sevilla insistió en el Congreso en que 'el Gobierno es responsable del incumplimiento de lo acordado en julio' porque 'para esa fecha ya conocía la mala evolución de los impuestos y, sin embargo, se comprometió con unas cifras que ahora van a ser imposibles de lograr'.