El PP rechaza nuevos tributos autonómicos mientras Aznar pide corresponsabilidad fiscal

Madrid José María Aznar y el Grupo Popular en el Congreso no coordinaron ayer sus mensajes. El presidente del Gobierno instó por la mañana a los responsables de las autonomías, ante los presidentes autonómicos y regionales del PP, a subir los impuestos si quieren gastar más -'pedir más recursos a sus electores', dijo- porque con el nuevo modelo de financiación considera ya agotados 'los tiempos de reivindicación de recursos ajenos'. El Grupo Popular aprobó en solitario por la tarde una proposición en la que rechaza la creación de nuevos tributos autonómicos, en referencia a la ecotasa de Baleares y al impuesto que grava los depósitos bancarios en Extremadura.

El acto sobre financiación organizado por el PP, en el que Aznar apareció por primera vez en público con Cristóbal Montoro, el ministro de Hacienda, más de dos meses después de que se conociera el escándalo de Gescartera, perseguía un objetivo muy claro: llamar la atención a los dirigentes municipales y autonómicos para que se responsabilicen de sus gastos y de sus ingresos.

Aznar, Montoro, Manuel Fraga, Eduardo Zaplana y otros presidentes del PP subrayaron la relevancia histórica de que a partir de ahora entre las autonomías y los ayuntamientos vayan a gestionar más recursos que el Estado.

Todos piropearon a Montoro por ser capaz de encajar en el actual modelo de financiación las diferentes reivindicaciones de las autonomías, incluso las del PSOE. Varios presidentes autonómicos admitieron en privado el buen trabajo del ex secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, para lograr el consenso.

Aznar sostuvo que tras el nuevo modelo de financiación y el proceso de transferencias, a punto de culminar, ha llegado la hora de la corresponsabilidad fiscal: 'El que quiera gastar más lo puede hacer con tal de que pida más recursos a sus electores y se responsabilice de ello. Se han acabado los tiempos de financiación por reivindicación de recursos ajenos'.

Lealtad y cohesión

Aznar acusó a socialistas y nacionalistas de 'poner en marcha campañas de supuestas regresiones autonómicas' contra él. Aznar pidió a esas fuerzas 'lealtad constitucional e institucional, cohesión y cooperación' en el proyecto común de España y que descarten su apoyo a las 'asimetrías, diferencias singulares o privilegios de trato', que descalificó como 'aventuras irreflexivas'.

Por la tarde, el Grupo Popular tramitó y aprobó en solitario con su mayoría absoluta en el Congreso una proposición no de ley en la que expresaba su respeto a la corresponsabilidad fiscal y su rechazo a la creación de nuevas figuras tributarias en las comunidades autónomas 'que puedan producir distorsiones en el desarrollo de los mercados, del crecimiento del empleo, de la convergencia real con Europa y, en definitiva, del bienestar de los ciudadanos'. Nadie apoyó al PP. Ni sus socios de Coalición Canaria ni CiU. El portavoz socialista, Germà Bel, achacó esa actuación del PP a su deseo de echar una mano desde el Congreso y el Gobierno central a sus compañeros que están en la oposición en Baleares y Extremadura.