Valencia lanza un plan para reciclar la paja de arroz que ahora se quema

El Ayuntamiento de Valencia presentó ayer un proyecto, financiado por la Unión Europea, para evitar la quema de la paja del arroz, que durante los meses de septiembre y octubre se convierte en un problema en la ciudad y su área metropolitana. El proyecto consiste en mezclar la paja del arroz, que ahora se quema, con lodos procedentes de la depuración de aguas residuales para crear un biocompost rentable para los agricultores.

El proyecto de reciclaje incluye el diseño y la puesta en marcha de una planta de demostración para el compostaje de lodos y paja de arroz y cuenta con 410 millones de pesetas, de los cuales el 45% procede de fondos europeos.

Durante un plazo de 36 meses, los responsables del proyecto tendrán que elegir la tecnología adecuada para rentabilizar la recogida y empacado de la paja que, posteriormente, se transportará en un camión góndola hasta la planta de compostaje.

El concejal de Relaciones Institucionales, Rafael Ripoll, explicó que se trata de una iniciativa pionera de acuerdo con las directivas europeas de reutilización, reciclado y valoración de los residuos. El compostaje, según el equipo de gobierno municipal de Valencia, también podrá servir para regenerar zonas degradadas.