Los laboristas quieren endurecer el derecho de asilo

Tony Blair confirmó ayer que el Gobierno laborista prepara un paquete de medidas para evitar, por ejemplo, que los terroristas se beneficien de las normas del derecho de asilo. 'En este país, como en otras naciones, las leyes van a cambiar, pero no para negar las libertades básicas, sino para prevenir que se abuse de ellas y proteger mejor la más básica libertad de todos: estar libres de terrorismo', declaró el primer ministro en su discurso. 'Este país está orgulloso de su tradición de otorgar asilo a aquellos que huyen de la tiranía. Y seguiremos haciéndolo. Pero tenemos la obligación de proteger el sistema para que no se abuse de él'.

'Tengo que hacer un replanteamiento general para que, a partir de ahora, aquellos que cumplen las normas reciban ayuda y los que no las cumplen no puedan seguir más tiempo aprovechándose del sistema para beneficiarse deslealmente', explicó Blair.

'Hay un futuro común. El poder de la comunidad se está reafirmando por sí solo. Nos estamos dando cuenta de lo frágiles que son nuestras fronteras frente a los nuevos retos. Hoy día, los conflictos rara vez permanecen dentro de las fronteras nacionales. Hoy, un temblor en un mercado financiero se repite en todos los mercados del mundo. Hoy, el conflicto es global; lo mismo su presencia que su ausencia', sentenció.

Pero los defensores de los derechos civiles temen que tan justas causas acaben llevando a injustas decisiones y que se limiten los derechos que hoy disfrutan los demandantes de asilo. Por eso, para evitar una confusión entre los problemas del terrorismo y la restricción de esas libertades, el ministro del Interior, David Blunkett, ha decidido retrasar su proyecto de implantar un carné de identidad obligatorio. Blunkett quiere que sólo los poseedores del DNI tengan acceso a los servicios de hospitales públicos o enseñanza, lo que hace temer que se utilice sobre todo para negar ese derecho a los inmigrantes.