Un niño muere en León 4 horas después de atragantarse con una aceituna
Los padres han denunciado al Insalud por presunta negligencia
Hugo López murió a primera hora de la madrugada del pasado miércoles, cuatro horas después de atragantarse con una aceituna en el merendero de su tío y padrino, cerca de La Bañeza (León), a unos 50 kilómetros de la capital. El niño sufrió el percance sobre las 20.45. Al advertir que el pequeño tenía serias dificultades para respirar y lloraba incesantemente, fue trasladado inmediatamente por sus padres al centro de salud de La Bañeza, a menos de dos kilómetros.
Los médicos y enfermeras trataron de extraer la aceituna de la garganta de Hugo. Según sus padres, el centro carecía del material necesario. 'El personal no parecía muy experto', cuenta la madre, Isabel Sara Martínez. 'Todo eran carreras, mi hijo lloraba y lloraba, y tras un buen rato salió un médico y me dijo que ya le habían extraído la aceituna, pero yo no la vi. Me dijeron que había sufrido una parada cardiorrespiratoria'.
El padre de Hugo, Rafael López, relata que el médico forense le dijo apenado que la garganta del niño había sido 'muy manipulada', y que el pequeño 'estaba destrozado y había sufrido mucho'.
La madre cuenta que una ambulancia medicalizada del 061 salió con el pequeño hacia León sobre las 23.20, pero que el niño padecía ya graves problemas respiratorios. Según los padres, la ambulancia tardó más de una hora y media en llegar al centro de salud, informa Europa Press. A mitad de camino hacia el hospital del Insalud de León, la ambulancia paró para aplicarle un medicamento. La defunción fue certificada minutos antes de la una de la madrugada del miércoles, en el hospital.
Denuncia
Hugo López, con síndrome de Down, iba a cumplir tres años el próximo día 9. Tras el fallecimiento, la familia interpuso una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 3 de León, por presunta negligencia del Insalud. El pequeño fue enterrado en el cementerio de Requejo de la Vega en la tarde del miércoles.
Isabel Sara Martínez y Rafael López consideran que hubo un cúmulo de 'despropósitos' que concluyó en la muerte del pequeño. El conductor de la ambulancia dijo a los familiares que había llegado tarde porque había tenido una avería cuando iba de León a La Bañeza.
La gerente del 061 en Castilla y León, Violeta Martínez, declaró ayer que el servicio de la UVI móvil fue 'perfecto' y calificó los hechos como 'caso de mala suerte'. Martínez señaló que el centro de salud de La Bañeza se puso en contacto con el 061 a las 21.34 y que la UVI móvil llegó 41 minutos más tarde, cuando el paciente estaba en parada cardiorrespiratoria.
Pese a ello, según la gerente del 061, los facultativos enviados desde León aplicaron al niño los trabajos de reanimación cardiopulmonar pertinentes, que permitieron recobrar el pulso del niño, al que se entubó, se le colocó un marcapasos y se le trasladó al hospital de León, sobre las 23.50, en situación de muerte cerebral. La dirección provincial del Insalud manifestó ayer a este periódico que esperará a la resolución judicial para hacer declaraciones.
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