El fiscal pide cárcel para los herederos del abogado que estafó 125 millones a una tetrapléjica

La Fiscalía de Madrid solicita 10 años de cárcel por delitos de estafa y alzamiento de bienes para los herederos y testaferros del abogado de Segovia Luis Alberto Pinillos Mora, quien supuestamente se apropió de 125 de los 150 millones de pesetas que una compañía aseguradora pagó por el gravísimo accidente viario que la chica sufrió en 1992.

La fiscalía reclama al juzgado que investiga este caso, el número 33 de Madrid, que decrete el embargo de bienes y acciones de sociedades de los herederos y testaferros del letrado; entre ellos, un majestuoso palacio ubicado en Segovia y vinculado a María Luisa Lorenzana, viuda del letrado.

El objetivo de los embargos que reclama el fiscal es que Bernadeta Lewandovska, de 36 años y madre de tres hijos, recupere el dinero que supuestamente le estafó Pinillos, en torno a 125 millones. El abogado negoció por ella la indemnización del accidente que la dejó postrada e inmóvil en una cama (sólo puede mover los párpados y una muñeca) y se quedó los millones con la excusa de que iba a sacarles rentabilidad. Pero lo cierto es que Pinillos murió en 1996, cuando sólo les había entegado algo más de 12,5 millones de los 150 de la indemnización. Bernadeta se llevó un auténtico mazazo cuando telefoneó a la esposa de Pinillos y le preguntó por los 125 millones de pesetas que éste aún le adeudaba. 'Me dijo que ella no quería saber nada de las cuentas de su marido', ha declarado Bernadeta.

José Miguel Ayllón, abogado de esta inmigrante polaca, pide un total de 12 años de cárcel estafa, alzamiento de bienes y apropiación indebida para Lorenzana, los hijos del matrimonio y varios testaferros.

La investigación judicial ya está prácticamente concluida y es previsible que el juez decrete en septiembre la apertura del juicio oral contra los imputados. El magistrado sostiene en un auto que, tras la muerte de Pinillos, los imputados invirtieron los millones de la indemnización en sociedades participadas por ellos con el objetivo de ocultar su rastro.

Los hijos ya están en casa

Desde el terrible accidente, esta inmigrante y su marido, Andrezj, de 40 años, están atosigados por las deudas. Nunca pensaron que los millones se desvanecerían con la muerte de Pinillos. El pasado febrero, Bernadeta, llorando, se vio forzada a entregar en acogida a una familia de Toledo a sus tres hijos (de 11, 4 y 3 años) porque no tenía dinero para mantenerles y quería apartados de la amargura que invadía la pequeña casa que les ha cedido para vivir la Junta de Castilla-La Mancha en la provincia de Toledo.

Gracias a la solidaridad y ayuda económica de ciudanos anónimos de toda España, que conocieron las penalidades de esta inmigrante el pasado 26 de abril por EL PAÍS, Bernadeta ha logrado este mes de agosto que sus tres hijos vuelvan a casa con ella, explica Ayllón, abogado de la familia.