Los africanos de Barcelona desoyen a las autoridades y consolidan su campamento
Los subsaharianos rechazan de nuevo el cobijo que ofrece Cruz Roja
Una semana después del polémico desalojo del centenar de subsaharianos que desde hacía meses acampaban en la plaza de Catalunya, la situación de incertidumbre y precariedad de estos inmigrantes se perpetúa.
En un intento de poner fin al conflicto, el gerente del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento, Eduard Espagnolo, se reunió ayer con una representación de los inmigrantes y con miembros de la plataforma ciudadana que les apoya. La reunión, sin embargo, finalizó sin acuerdo, ya que los africanos persistieron en su negativa a acogerse a la oferta de alojamiento de las administraciones.
Los inmigrantes temen que el cobijo ofrecido a través de la Cruz Roja en el centro próximo a Barcelona de Tiana sea un paso previo a la expulsión, pese a que la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento y alcaldesa accidental, Núria Carrera, les garantizó ayer que sus datos personales 'no serán dados a la policía, a menos que lo pida un juez, porque estamos en un país democrático'. Los inmigrantes también rechazan su traslado a Tiana porque, al estar alejado de Barcelona, les impediría 'acudir a las clases de castellano', que siguen en los locales del sindicato CGT.
Núria Carrera insistió ayer en que la mejor salida para los inmigrantes es acudir al SAIER, el servicio municipal de atención a los extranjeros, que este fin de semana ha abierto excepcionalmente sus puertas para atender a los 145 subsaharianos. Hasta el momento, 42 de ellos han pasado por estas oficinas, pero sólo seis han aceptado el alojamiento en Tiana.
Resultados de la reunión En la reunión mantenida con los subsaharianos, el Ayuntamiento les reiteró que su situación es distinta a la de los inmigrantes que a principios de año se encerraron en las iglesias de Barcelona. 'En aquel momento había un compromiso del Gobierno central de regularizar a la mayoría de los encerrados, pero en este caso sólo afirma que cada expediente seguirá su curso, sea de expulsión o de arraigo', dijo Carrera tras reconocer que muchos de los inmigrantes proceden de países a los que es muy difícil deportarles.
El Ayuntamiento lamentó ayer la pasividad de la Delegación del Gobierno ante la suerte de estos inmigrantes. Fuentes de la Delegación del Gobierno señalaron a la televisión autonómica TV3 que desde el pasado viernes no ha mantenido contactos con el Ayuntamiento porque 'es un problema humanitario y social y no es nuestra competencia'. Las mismas fuentes añadieron que los expedientes, un 80% de los cuales son de expulsión, 'los ha de resolver el juez, y lo hará en un periodo de 15 días para un primer grupo'. Todos los casos, según la Delegación del Gobierno, serán resueltos 'en un mes y medio'.
Por su parte, la consejera de Bienestar Social de la Generalitat, Irene Rigau, coincidió ayer con el Ayuntamiento en que la solución a la situación de los inmigrantes pasa por aceptar la oferta de alojamiento en el centro de Tiana.
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