Agricultura ordena la inmovilización de varias granjas de cerdos en cinco comarcas de Valencia

La Consejería de Agricultura continuó ayer sacrificando cerdos en las explotaciones de Campo Abajo (Alpuente ) afectadas por el foco de peste porcina. Así, a los 2.020 animales sacrificados el martes, se unieron otros 3.170 de las otras tres granjas afectadas por la enfermedad y otros 230 de una explotación de Vilamarxant que compró los animales en una de las granjas infectadas. Los sacrificios continuarán en las nueve granjas restantes estos días hasta completar las 14.000 cabezas de las 13 explotaciones de esta aldea de Los Serranos.

Por otra parte, la consejería anunció ayer en la reunión del Comité de Seguimiento, la inmovilización de diversas explotaciones de porcino en las zonas de Utiel, Xàtiva (La Costera), Llíria (Camp de Túria), Cullera y Sueca (La Ribera Baixa) y Castelló de Rugat (La Vall d'Albaida). La decisión preventiva se debe a que se ha demostrado que han tenido algún tipo de contacto con la zona afectada por el foco y en la práctica supone la imposibilidad, hasta que se decida lo contrario, de que las explotaciones saquen animales para el sacrificio. El departamento agrario del Consell, asimismo, explicó ayer que está realizando un 'seguimiento de vigilancia epidemiológica' para detectar las relaciones entre las zonas afectadas de Valencia y Cuenca.

Las críticas arreciaron ayer desde diversos puntos. Así, mientras una parte del sector ganadero denunciaba la falta de planificación , la Unió de Llauradors criticaba que en Castellón la descoordinación entre los servicios veterinarios comarcales y centrales ha retrasado la devolución de los permisos para mover ganado destinado a matadero en las granjas situadas entre 3 y 10 kilómetros del foco de Vinaròs, que esperan que se autorice hoy. La organización agraria, además también mostró su malestar por el hecho de que Agricultura anunciara la detección del foco el martes cuando existían sospechas sobre el mismo desde el viernes anterior.

Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) trasladó 'la preocupación e incertidumbre' de los ganaderos de Los Serranos y algunos alcaldes de municipios cercanos a Alpuente denunciaron la falta de información oficial sobre las medidas adoptadas, que en algún caso fue resuelta tras una petición formal.

La preocupación de los regidores se debe al importante peso que el sector tiene en la economía local y al desconocimiento sobre el origen del brote. Un hecho que se une a la situación geográfica de las 13 granjas de Campo Abajo, ubicadas en un radio de 1 kilómetro y en el que operan 7 integradoras, y que hace temer una infección en cadena. El presidente de la Asociación de Defensa Sanitaria de Tuéjar, Joaquín Martínez, recordó que la ganadería porcina tiene gran importancia en la zona y, aunque valoró las medidas tomadas por el Consell, pidió que se extremen los controles en el traslado de animales entre autonomìas. Ramírez, además, subrayó que el peligro de infección viene de la mano de los grandes integradores, que trasladan animales entre provincias y no de las explotaciones de ciclo cerrado. Por su parte, el portavoz del PSPV-PSOE, Antoni Lozano, criticó la actitud 'ineficaz' de Agricultura. Lozano pidió ayudas directas al ganadero y apostó por un sistema de ciclo cerrado que permita un mayor control. El PSPV pedirá una nueva comparecencia de Ramón-Llin para explicar la situación