Salón Rico
El itinerario del 'Madrid por dentro' tendría que detenerse en el Casino de Madrid, la entidad fundada en 1836 que tiene su sede en la calle de Alcalá, 15. Y fijarse especialemente en su Salón Real, también llamado Salón Rico o, antiguamente, Salón de Baile, una soberbia muestra del arte ornamental de principios del siglo XX. Hacia 1902, el Casino, que siempre había estado en sedes alquiladas, decidió construir su propio edificio. Fue convocado un concurso internacional que quedó desierto y finalmente hizo la obra el arquitecto López Salaberry. El interior tiene espacios bellísimos como el gran comedor, el patio central cubierto, la magnífica escalera o la preciosa biblioteca neogótica. A todos sobrepasa, sin embargo, el Salón Real.
Ahora, una licenciada en Historia, María López Fernández, ha publicado un libro dedicado al estudio de este salón, en el que trabajaron importantes artistas de la época. La investigadora hace su tesis doctoral sobre la imagen de la mujer en la pintura española del cambio de siglo, y el Salón Real del Casino es un lugar perfecto para ese estudio. Su decoración, en efecto, está dominada por figuras femeninas.
Cuentan que Sorolla quiso decorar todo el salón, pero la sociedad, presidida entonces por el conde de Malladas, prefirió que interviniensen varios artistas en la obra. El artista Emilio Sala pintó en los techos escenas de muchachas jugando en prados y jardines. A su muerte, su discípulo Cecilio Pla continuó la decoración con los mismos temas. El escultor Mariano Benlliure hizo el friso de amorcilos o Cupidos que separa el techo de los muros. Y cuatro pintores de gran renombre pintaron los lienzos de los testeros del salón que representan las Horas del Día: Anselmo Miguel Nieto pintó La aurora; Álvarez de Sotomayor, Leda y el Cisne; Manuel Benedito, La toilette de Venus, y Julio Romero de Torres, Conjuro. Es interesante comprobar que, hacia 1910, a pesar de la supuesta pudibundez de la época, ni los socios del Casino ni sus invitados se escandalizaban de ver desnudos femeninos en las paredes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Los Mossos y la Guardia Civil registran la sede del laboratorio señalado por la fuga de peste porcina
El ministro Puente se reafirma en sus ataques contra Eduardo Madina mientras crece el malestar en el PSOE
El jefe de redes de Vox presenta su dimisión tras ser denunciado por acoso sexual a un militante cuando era menor
Condenado por vender restos humanos el encargado de la morgue de la facultad de Medicina de Harvard
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”
- Sánchez, contra la Comisión Europea: “Es un error histórico” el paso atrás con los coches de combustión




























































