Los productores de fruta seca vuelven con los tractores a las carreteras
Nuevamente los tractores y los neumáticos ardiendo regresaron a las carreteras de Tarragona de la mano de los payeses del sector de la fruta seca integrados en el sindicato Unió de Pagesos (UP), en protesta por la falta de prórroga en las ayudas directas que reciben de la Unión Europea. La jornada de protesta de ayer se interpreta por los representantes de UP como el inicio de un nuevo 'verano caliente', similar al que el sector ya mantuvo contra las administraciones central y catalana en 1996, que finalizó tras nueve meses de protestas.
En cinco comarcas de Tarragona y Lleida, los payeses regresaron a su ya clásico método de interrumpir el tráfico: barricada de neumáticos y fuego. Durante dos horas, entre las seis y las ocho de la tarde, tal como habían aprobado en las asambleas realizadas el jueves y el viernes, los agricultores se concentraron en Les Borges Blanques (N-240), La Selva del Camp (C-240), Alfarràs (N-230), Llardecans (Eix de l'Ebre), Prades (C-130), la gasolinera de Alcover y la N-420 a la altura de Gandesa. El hecho de que la protesta se realizara un sábado por la tarde y no el domingo evitó problemas de tráfico graves y no se generaron situaciones de tensión más allá que una discusión con los bomberos en La Selva del Camp cuando éstos acudieron a apagar los neumáticos, a lo que los manifestantes se opusieron. Los agricultores reclaman el mantenimiento de las ayudas al sector en forma de prórrogas hasta 2003, año en el que se decidirá la reforma de la Organización Común de Mercados (OCM) de frutas y hortalizas, que podría otorgar un reglamento específico para el sector.
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