Sanz cierra un semestre de conflictos con el PSN por las harinas cárnicas

El Gobierno navarro acordó ayer financiar el transporte hasta la empresa García Mendoza de Ortuella (Vizcaya) y el posterior proceso de tratamiento y eliminación de los 500.000 kilos de harinas cárnicas prohibidas que se han acumulado en la comunidad foral desde el inicio de la crisis de las vacas locas y puso así fin a un semestre de fuertes enfrentamientos políticos e institucionales. El acuerdo fue posible tras una larga reunión mantenida entre el presidente regional, Miguel Sanz, y su homólogo en la Mancomunidad de Pamplona, el socialista Javier Iturbe.

La Mancomunidad, que siempre apostó por la incineración de las harinas de los Materiales Específicos de Riesgo (MER), ha reconocido que la responsabilidad de la eliminación de estos residuos inertes es suya. Bajo esa premisa, el Gobierno de UPN, que abogaba inicialmente por enterrar estos restos de alto riesgo en vertederos controlados, ha aceptado financiar el coste de su traslado e incineración en empresas cementeras vascas, según la oferta realizada por la empresa vizcaína García Mendoza de Ortuella. Aunque no han trascendido los precios definitivos que tendrá el proceso, la firma vasca pedía 60 pesetas por cada kilo de harina gestionado.

Medida temporal

La eliminación de restos MER de Navarra en infraestructuras de Euskadi será una medida temporal, en tanto la comunidad foral no cuente con un horno incinerador propio donde deshacerse de este tipo de residuos. Esta infraestructura acaba de ser adjudicada a la empresa Tratamientos MER SL, a través de un concurso público cuyo fallo va a ser recurrido por la otra empresa finalista, ISN.

El acuerdo entre regionalistas y socialistas para incinerar las 500 toneladas de harinas cárnicas almacenadas cierra un semestre conflictivo en el que la Mancomunidad vio cómo todos sus intentos por almacenar los residuos en naves frigoríficas de empresas de Álava y Navarra se veían obstaculizadas por la falta de permisos oficiales para ello.

Como alternativa, la entidad de servicios de la capital navarra, en cuyo territorio se ubica la única instalación autorizada en la comunidad foral para el tratamiento de estos restos, decidió ir acumulando las harinas en camiones frigoríficos que han estado aparcados en polígonos industriales próximos a Pamplona.

Fuentes de la Mancomunidad señalaron ayer que el inicio del traslado de los contenedores hacia Ortuella se realizará esta misma semana, una vez firmado el convenio de financiación entre la Mancomunidad y el Departamento de Agricultura del Gobierno navarro y confirmadas las autorizaciones por parte del Ejecutivo vasco, con el que la empresa García Mendoza ha firmado también un convenio plurianual para el tratamiento de harinas cárnicas.