La exportación de cítricos españoles crece un 12% en los últimos diez años

La cuota española en el conjunto de la exportación mediterránea de cítricos se ha incrementado, en los últimos diez años, en doce puntos y ha pasado del 49% al 61% del total de exportaciones de naranjas y mandarinas.

Éstos datos fueron expuestos ayer, en la asamblea anual que el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) celebró en Benicàssim. La memoria presentada indica que este nivel de exportaciones supone un valor de 175.000 millones de pesetas. Según los datos que maneja la asociación, hasta el 31 de marzo de 2001, la exportación de cítricos se situaba en 2.499.574 toneladas, 1.139.179 de mandarinas y 1.013.505 de naranjas. Las ventas a Estados Unidos bajaron en más de 8.000 toneladas, mientras que Rusia ha sido el destino que más creció. La memoria destaca, asimismo, cómo las empresas miembros del comité han proporcionado trabajo a 46.000 personas.

El presidente del Comité de Gestión de Cítricos y de Intercitrus, Octavio Ramón, se mostró ayer seguro de que el mercado es capaz de absorber la producción citrícola valenciana y española, y comentó que el descenso de las exportaciones registrado se ha debido a la falta de fruta. Ramón habló de la inexistencia de una superproducción y aprovechó la asamblea para defenderse de lo que considera 'acoso y atropello' al que ha sido sometido. Según el presidente del CGC éste se ha debido a la coincidencia con el ejercicio de la presidencia de la interprofesional Interciturs y 'exigió' a la administración 'el respeto que nos debe'.

La memoria presentada ayer refleja que 'una de las mayores preocupaciones de este comité' es la demanda de mano de obras y los inmigrantes. El CGC realizó una encuesta entre sus asociados para conocer estas necesidades. De las respuesta recibidas, correspondiente a un número de empresas que representan el 40% del tonelaje total de la asociación, se deduce que las necesidades de mano de obra 'que no podrán cubrirse por parte de nuestras empresas para la próxima campaña 2001-02 se eleva a unos 8.800 trabajadores'. Así, el CGC, una vez agotadas las posibilidades de contratación temporal de trabajadores españoles, comunitarios o extranjeros legalmente establecidos, presentará, tres meses antes de iniciarse la campaña, las solicitudes de mano de obra ante la comisión provincial de seguimiento de migraciones interiores de Valencia. Los empresarios deberán comunicar el número de puestos que no podrán cubrir con los cauces normales y detallar las condiciones laborales y la duración de los contratos. Además, costearán, al menos, el viaje hasta España y deberán procurar alojamiento.