La Unión Europea, decidida a hacer frente a la violencia contra la globalización

'La globalización es positiva, no sólo para nuestros países, sino para los más pobres', dijo el político laborista, quien añadió: 'Es muy peligroso dar a estas protestas algún tipo de crédito intelectual como posiciones críticas'.

'Hay de qué preocuparse. Me parece raro que, mientras los electos por el pueblo trabajamos en lo que interesa a la gente de la calle haya estas manifestaciones violentas', dijo el italiano Silvio Berlusconi, quien tiene un motivo propio de inquietud, ya que a finales de este mes será anfitrión de la cumbre del G-8 en Génova. 'Me dicen', comentó, 'que en la manifestación de ayer había gente con camisetas en las que se leía 'próxima cita, Génova'.

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, que en el primer semestre de 2002 será el anfitrión, como presidente de turno de la UE, de dos cumbres europeas en Barcelona y Sevilla, fue quizás el que más habló de 'organizaciones preparadas y financiadas que lo mismo actúan en Seattle, Praga o Gotemburgo'. 'Lo que hace falta es que nuestros servicios se intercambien información', añadió. Fuentes oficiales de la Oficina de la Presidencia española insistieron ayer en que lo importante es adoptar 'medidas preventivas' e indicaron que se estudia la posibilidad de suspender temporalmente los acuerdos de Schengen sobre la libre circulación de personas para impedir la entrada de elementos indeseables cuando se celebren las cumbres españolas.

La misma medida era recomendada ayer por el primer ministro sueco, Göran Persson, cuya policía, muy cuestionada por su actuación en los sucesos del viernes, ha facilitado la información en que los líderes europeos basan su apreciación de que la violencia vivida en Gotemburgo era internacional y organizada.Los datos oficiales son, sin embargo, insuficientes y poco coherentes.

La policía sueca no concretó ayer ni el estado ni la nacionalidad de los tres heridos de bala en los choques, uno de ellos muy grave. Tampoco aclaró qué porcentaje de los 500 detenidos eran extranjeros. Sólo dijo que 'la mayoría' eran suecos y de edades tan bajas como 'de 15 a 17 años'. Y aunque mantiene que ha requisado 'material muy peligroso, como explosivos', la pregunta de por qué no se vieron cócteles mólotov ni más armas que adoquines extraídos con la ayuda de cucharas, sólo tuvo esta respuesta: 'La historia dirá que requisamos esos equipos'.