Liza Marklund analiza en 'Dinamita' el poder del machismo en Suecia

Después de levantarse del asiento hasta una altura descomunal, mezcla de pivot y estrella de cine, Liza Marklund empieza a hablar en inglés sobre su vida y su carrera. Cuenta que Dinamita se publicó en 1998, sólo un año después de que dejara su trabajo como redactora nocturna de sucesos en un periódico de Estocolmo. 'Era una mina, de 10 de la noche a 7 de la mañana, estaba sola con el jefe y metía mis historias en primera página. Cuando pasé al día, volví a comprobar que el mundo era de color'.

Tras despreciar otro cargo de responsabilidad en 'la mejor televisión de Suecia' ('mis amigos pensaron que me habían echado, pero lo cierto es que me fui'), se marchó a vivir al campo con su familia y se puso a escribir 'una novela que llevaba 10 años planeando'.

Marklund escribía desde que leía. A los 16 dejó la casa de sus padres, trabajó en mil cosas, viajó desde Inglaterra hasta Israel y Hollywood, 'y en Leningrado, antes de Gorbachov, conocí a un ruso que quería emigrar a Suecia, así que me casé con él...'.

A la vuelta lo dejó, se hizo periodista, formó su familia y se especializó en mujeres maltratadas ('cada diez días muere una mujer de esa forma en Suecia') y en atropellos sexistas cotidianos que mostraban la desigualdad rampante en su país. Escribió un ensayo, From here to equality (De aquí a la igualdad), que cuenta con datos y entrevistas 'cuánto peso tiene aún entre nosotros la discriminación'.

'Me hice una imagen clara de cómo funciona el mundo: el poder es de un hombre de mediana edad, pelo cano, heterosexual y blanco. En Suecia, los estudios dicen que la igualdad llegará en 157 años. Así somos también', añade riendo. 'Sabemos que dejaremos de ser desiguales en siglo y medio'.

Lo que no sabía Marklund es que Dinamita se iba a convertir en best-seller. Ya ha vendido dos millones de copias en su país (ocho millones de habitantes), su editorial (es suya y de una amiga) ha distribuido el libro hasta en quioscos de helados y gasolineras, se ha traducido a 17 lenguas y editado en 100 países, la película se estrena en otoño, la autora ha publicado ya otras tres novelas de la serie y hoy es toda una celebridad en su país.

Lectora apasionada de historias de crímenes desde siempre, Marklund cree que en los países escandinavos la literatura policiaca ha tenido siempre una fuerte carga de crítica social. 'Hoy somos muchos los que escribimos novelas de intriga, pero el más famoso es Hening Mankell'.

Dinamita hace honor a su título. Arranca con la explosión de una bomba en el estadio olímpico de Estocolmo: muere la presidenta del Comité Olímpico sueco. Luego aparece la protagonista, Annika Bengtzon, su alter ego, que empieza a investigar y a diseccionar la machista sociedad sueca: 'Mi muñeca favorita, la protagonista de las novelas que escribía de niña y mi hija mayor se llaman Annika. El personaje tiene mi peor trabajo, el de periodista, un marido, dos hijos y una casa en Estocolmo. Por lo demás, creo que sería buena amiga mía, pero no me casaría con ella'.